Madrid. El Museo del Prado presentó hoy las conclusiones del estudio técnico y la restauración de la copia de la Gioconda que conserva en sus colecciones desde su fundación, lo que será un apoyo más para comprender la pintura de Leonardo da Vinci.

 

Las conclusiones obtenidas permiten imaginar a Da Vinci en su taller, pintando a la Mona Lisa, mientras uno de sus discípulos de mayor confianza ejecutaba, siguiendo los pasos del maestro, esta otra obra.

 

Desde el dibujo preparatorio hasta casi los últimos estadios, el discípulo, trabajando junto al caballete del maestro, repitió el proceso creativo en todos sus pasos, aunque sin pretender hacer pasar esta obra por la original que se muestra en el Museo del Louvre, en París.

 

El director adjunto de Conservación e Investigación del Museo del Prado, Gabriele Finaldi, destacó que tras la restauración, la copia de la Gioconda recuperó su aspecto original y el estudio demostró que no es una copia posterior.

 

“Es un cuadro que se pintó a la vez. Se trata de una ejecución paralela, una ejecución sincrónica, y se hizo en un caballete frente al que Leonardo da Vinci pintó la Gioconda que se encuentra en el Museo del Louvre”, dijo.

 

Procedente de las colecciones reales españolas, aunque se desconoce la forma y fecha de su ingreso, la copia de la Gioconda del Museo del Prado fue sometida a un estudio técnico y restauración desde hace dos años, a solicitud del museo parisino. (Notimex y EFE)