El ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, solita la ayuda del secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, y de la la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para investigar los presuntos abusos en la detención de su cuñado por presunto espionaje.

 

De acuerdo con informes de las autoridades, el familiar del ex mandatario recluido por presuntas irregularidades por 120 millones de pesos, se encuentra acusado de operar una red de espionaje telefónico para interceptar información de dependencias y autoridades gubernamentales.

 

Esta tarde, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) señaló que en el operativo “desmanteló” y aseguró un centro clandestino de espionaje, conformado por equipo de cómputo y radiocomunicación, conectado “clandestinamente a las áreas de seguridad y procuración de justicia de Chiapas”.


La PGJE aseguró en un comunicado que realizó un cateo en un domicilio particular, que pertenece a Miriam y José Luis “N”, hermana y cuñado del ex mandatario que gobernó el estado en el período 2000-2006.