La prolongada sequía que existe en el territorio mexicano afectó al menos uno de los principales ecosistemas del Valle de Cuatro Ciénegas, un humedal en el desierto de Coahuila donde existen microorganismos muy parecidos a los que existieron hace millones de años, cuando la vida empezó a crearse en la Tierra.

 

Desde hace algunos meses el conjunto de lagunas de El Churince, que forma parte de este valle registró un marcado descenso en su nivel de agua. Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) afirman que el fenómeno puso en riesgo a varias especies endémicas, sin embargo las autoridades dicen que está fuera de peligro.

 

“El Churince recibió una puñalada mortal el verano pasado, no sabemos qué sobrevivió”, dijo Valeria Souza, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM.

 

“No es un manantial, depende de las precipitaciones. Y si no hay lluvia es lógico que baje”, responde Guillermo Barrios Rodríguez, director de la gubernamental Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Coahuila.

 

El sitio se encuentra en el desierto de Coahuila, al norte de la República Mexicana, donde existió un mar somero que quedó atrapado al separarse los continentes. Algunos llaman a Cuatro Ciénegas el “Parque Jurásico” mexicano porque en algunas de sus pozas se conservan piedras de estromatolitos, formaciones de bacterias muy parecidas a las que existieron hace millones de años, y que permitieron la creación de oxígeno para la Tierra.

 

De todo este sistema, El Churince es el más rico para los investigadores, señaló la investigadora de la UNAM Valeria Souza. En 2011, cuando prácticamente no llovió ni una sola vez en la región aumentó la extracción de agua para uso agrícola, especialmente cultivos de alfalfa que utilizan grandes cantidades de líquido, explicó. (BBC MUNDO)