Una investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) iniciada a partir de una denuncia anónima, permitió la captura de cinco integrantes de una familia, todos ellos vinculados con una red de tráfico de personas con capacidad operativa en Asia, Europa, Sudamérica y los Estados Unidos.

 

Los detenidos son Emilio, José Eduardo, Jorge, María del Rocío y Lorena, todos de apellidos Segura Salazar aunque no se precisó si eran hermanos. Tenían su centro de operaciones en una vivienda de la delegación Tláhuac, Distrito Federal. Ocho personas originarias de la India fueron rescatadas durante el operativo.

 

Se estima que la red a la que pertenecían estas personas había traficado desde el año pasado al menos a 210 personas, obteniendo ganancias cercanas a los 10.5 millones de dólares; es decir, 50 mil dólares por cada una de ellas.

 

El 7 de diciembre, la dependencia federal recibió una denuncia en la Fiscalía Especial para Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), donde se alertaba que los residentes de una vivienda en la mencionada delegación se dedicaban a traficar indocumentados extranjeros.

 

El caso fue atraído por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), que abrió la averiguación previa PGR/SIEDO/UEITMIO/AP/153/2011, y solicitó a un juzgado especializado órdenes de cateo en al menos tres domicilios.

 

Las revisiones permitieron la detención de los involucrados y la ubicación de los ocho hindúes que mantenían bajo custodia, los cuales reconocieron que habían desembolsado 50 mil dólares para llegar a los Estados Unidos, y concretamente a la ciudad de Phoenix, en Arizona.

 

La ruta de traslado contempló transportación terrestre y aérea, siguiendo la ruta: India, Luxemburgo, Brasil, Perú, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y México.

 

De acuerdo con las declaraciones recabadas por el Ministerio Público de la SIEDO, las mujeres detenidas se dedicaban a proporcionar alimentos y resguardar a los indocumentados, mientras que los hombres se encargaban del traslado terrestre en una camioneta tipo Durango y un taxi modelo Tsuru.

 

Con las pruebas reunidas, los familiares fueron consignados ante jueces federales, acusados de los delitos de tráfico de personas y delincuencia organizada.

 

El juez Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Veracruz dictó formal prisión en contra de los tres varones, mientras que el Juez 16 de Distrito en el estado de Baja California, hizo lo propio con las mujeres.

 

Emilio, José Eduardo, y Jorge Segura Salazar fueron recluidos en el Centro Federal de Readaptación Social número 5, Villa Aldama, en Veracruz, mientras que María del Rocío y Lorena fueron internadas en el Centro de Readaptación Social de La Mesa, en Baja California.

 

Autoridades de la PGR indicaron que la averiguación previa relacionada con este caso continuará abierta, pues las investigaciones se enfocarán ahora en la red de vínculos tanto en el interior del país como en el extranjero, que permitían al grupo trasladar a los indocumentados.