La producción y comercialización de los llamados productos milagro se realiza sin ningún control debido a que están registrados como suplementos alimenticios que, de acuerdo con la Ley General de Salud, no son dañinos para la salud.

 

De acuerdo con esta legislación, los suplementos alimenticios son productos hechos a base de “hierbas, extractos vegetales, alimentos tradicionales, deshidratados o concentrados de frutas, adicionados o no, de vitaminas o minerales, que se puedan presentar en forma farmacéutica y cuya finalidad de uso sea incrementar la ingesta dietética total, complementarla o suplir algún componente”.

 

Por ello producirlos no requiere ninguna autorización, confirmó la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Basta con tener un registro de comercialización ante la Secretaría de Salud para salir al mercado.

 

De acuerdo con la comisión, en México hay 21 mil marcas que registran sus productos bajo este rubro, que se venden en farmacias, supermercados y por teléfono sin ningún control.

 

Y es que los artículos 194, 198 y 204 de dicha ley no consideran a los suplementos ni a sus componentes como dañinos para la salud, por lo que no necesitan registro o autorización. Las empresas aprovechan este vacío legal.

 

“Usted puede vender lo que quiera, basta con que le ponga la etiqueta de suplemento alimenticio y ya tiene una franquicia de corso para actuar. Eso está muy mal, porque me tendrían que decir qué me están vendiendo, qué tiene lo que me están vendiendo y lo que me va a hacer”, indicó Jorge Amézquita, investigador del Departamento de Atención a la salud de la Universidad Autónoma Metropolitana.

 

Miguel Antonio Osuna, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, añadió que estos productos están registrados como suplementos alimenticios, pero se anuncian con cualidades preventivas, terapéuticas, rehabilitadoras, nutritivas, estimulantes o de otra índole.

 

Esa publicidad viola tres artículos de la Ley General de Salud, además de 13 artículos del Reglamento en Materia de Publicidad y dos del Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios.

 

Además del fraude económico, estos productos generan daños a la salud como exposición a sustancias cancerígenas, daños en hígado, riñón o páncreas, desequilibrio hormonal y hasta la muerte, “porque la gente abandona su tratamiento médico por consumir pastillas que prometen curar el cáncer o la diabetes”, advirtió Amézquita.

 

Cofepris tiene detectados 274 productos milagro, de los cuales 20 son los que bombardean continuamente al consumidor. Ante esto, la dependencia destacó la reforma al reglamento de publicidad para retirar los comerciales en menos de 24 horas y continuar con el aseguramiento de la mercancía fraudulenta.

 

“Los están asegurando, pero dejan que se fabriquen y salgan a la venta”, advirtió Amézquita.

 

 

 

Numeralia

 

70 mil productos milagro se decomisaron en 2011

 

 

400 mil de estos han sido asegurados en lo que va del sexenio

 

 

755 anuncios publicitarios fueron retirados el año pasado

 

 

8.4 millones de pesos pueden costar 30 minutos de publicidad en televisión

 

 

 

4 empresas distribuyen los productos milagros en México