Un juguete no define la personalidad del menor, pero sí contribuye a revelar sus sentimientos y el entorno en que vive, coincidieron especialistas. Así que comprar juguetes en esta época no es sólo cuestión de precios, sino de observar las habilidades del niño para elegir el más adecuado.

 

“Si el niño está rodeado de violencia utilizará los juguetes para elaborar y procesar lo vivido en casa o en su entorno, por lo cual es más factible que se identifique con juegos agresivos como pistolas y los destruya y tenga menos cuidado con ellos. De la misma forma, un niño con estabilidad emocional respetará y cuidará más sus juguetes, ya que su nivel de ansiedad será menor”, explica Débora Ordóñez, psicóloga infantil.

 

Las pistolas no siempre reflejan una personalidad agresiva del niño, ni las muñecas son garantía de que una niña es tierna y dulce. Lo más recomendable, dicen los expertos, es entender la personalidad del infante según el tipo de juguete que desea y seleccionar aquellos que son complementarios para fortalecer sus debilidades.

 

“Antes de comprar un juguete el papá necesita revisar si está de acuerdo con los valores de la familia, el tipo de aprendizaje que quiere que su hijo desarrolle y hacer una compra consciente, en lugar de dejarse llevar por lo que está de moda o que sirva nada más para darle diversión”, comenta Nashelly Cruz, coordinadora de Asesoría y Consejería del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe.

 

Los juguetes están relacionados con el desarrollo integral del niño y con todas las áreas de su personalidad, por eso es importante que cuente con los juguetes que le permitan desarrollar sus áreas menos fuertes, ya sea la intelectual, física, social o afectiva.

 

“Los juguetes deben ser estimulantes y variados, y los padres deben proporcionar los que aporten valores positivos, sin olvidar que cuando el niño juega reproduce e imita situaciones o historias vividas, en el entorno social, escolar y familiar”, agregó Débora Ordóñez, psicóloga infantil.

 

Según las expertas, todos los niños tienen áreas más desarrolladas que otras (intelectual, física, social o afectiva), por ello los padres tienen la responsabilidad de observar y detectar las fortalezas y debilidades de sus hijos, así podrán escoger el juguete perfecto.

 

Ordóñez afirma que a los niños activos, es decir con habilidades físicas, hay que comprarles bicicletas, patinetas, patines, pero para desarrollar al mismo tiempo el área cognitiva hay que comprarles juegos de mesa en los cuales puedan entrenarse para prestar atención en un tema determinado y desarrollar la tolerancia a la frustración.

 

A los niños sedentarios les gustan los juegos de mesa, material para crear como pinturas, plastilinas etc. En este caso también se recomienda comprarles juguetes deportivos para motivarlos a hacer ejercicio y desarrollar sus habilidades físicas.

 

A los niños que les gusta estar solos y que tienen pocas habilidades sociales se les puede obsequiar algún juego que facilite el trabajo en equipo.

 

Los juegos de video ayudan a los niños a desarrollar habilidades para tomar decisiones rápidas, bajo un tiempo determinado, lo cual contribuye a que realicen trabajo en condiciones de estrés.

 

“Sin embargo, hay que controlar el número de horas al día y el tipo de juego, para la edad correspondiente. Algunos estudios arrojan que los niños que recurren a los videojuegos violentos y que no corresponden a su edad se tornan menos empáticos con las personas a su alrededor, tienden a ayudar menos en casa, ser egocéntricos”, comenta Débora Ordóñez.

 

Las especialistas señalaron que en alguna etapa las niñas pueden manifestar interés por juguetes catalogados para niños, como carros, etc., al igual que los niños podrían pedir muñecas o cocinas, ante lo cual sería absurdo pensar que existen tendencias homosexuales. Los gustos de los niños van acorde con el desarrollo que tienen y la experiencia de vida que van teniendo.

 

 

 

Recomendaciones para elegir un juguete:

 

 

+Tomar en cuenta las características, necesidades y preferencias del niño, según su edad y nivel evolutivo

 

 

+Que contribuyan a la madurez intelectual, la habilidad manual y la fuerza física

 

 

+Que ayuden desarrollen la capacidad de socializar y trabajar, ya sea en solitario, de grupo o competitivo

 

 

 

FUENTE: Débora Ordóñez, sicóloga infantil