El euro corre peligro de colapsar y hasta desmembrar a la Unión Europea (UE), advirtió hoy el ministro francés para Asuntos Europeos, Jean Leonetti, a pocas horas del inicio de la cumbre del bloque regional en Bruselas.

 

“El euro puede explotar y Europa puede deshacerse y eso puede ser una catástrofe no sólo para Europa, sino también para Francia y para el mundo”.

 

Los jefes de Estado y de gobierno de la UE inician este jueves una reunión de dos días que se presenta de nuevo como ocasión para restaurar la confianza de los mercados y poner fin a la crisis que atraviesa la zona euro.

 

Alemania y Francia buscan impulsar una reforma de la legislación europea para imponer la obligatoriedad de la disciplina presupuestaria y avanzar hacia la armonización del sistema tributario.

 

Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, lanzó hoy un llamamiento “al espíritu de compromiso” de sus otros socios europeos y advirtió de que si mañana no hay acuerdo en el Consejo Europeo de Bruselas “no habrá una segunda oportunidad”.

 

“Europa se enfrenta a una situación extremadamente peligrosa” y “nunca el riesgo de explosión ha sido tan grande” porque el euro no inspira la confianza que debería y la Unión Europea inquieta más que protege, indicó Sarkozy ante el congreso del Partido Popular Europeo (PPE) que finaliza hoy en Marsella.

 

A su juicio, “las conclusiones son simples: más solidaridad y más disciplina en la zona euro, más gobernanza”, pero eso hay que decidirlo “enseguida” porque cuanto más se tarde, menor será la eficacia, y agregó en ese contexto: “tenemos unas semanas para decidir, porque el tiempo trabaja contra nosotros”.

 

A unas horas del inicio en Bruselas de la reunión de líderes del Eurogrupo, a la que seguirá mañana el Consejo Europeo, Sarkozy volvió a su idea de que “tenemos que refundar Europa” y justificó la iniciativa lanzada con la canciller alemana, Angela Merkel, para “una reforma de los tratados” porque para un cambio de calado no basta con “un pequeño protocolo”.

 

Aseguró que la voluntad franco-alemana es que en la reforma participen todos los miembros de la Unión Europea, “pero si en el interior de los 27 hay bloqueo, entonces pasaremos a 17”, los Estados de la moneda única, porque “no podemos correr el riesgo del inmovilismo”.

 

El presidente francés justificó una vez más que haya sido su país y Alemania los que hayan llevado la iniciativa porque sin un acuerdo entre los dos “un compromiso sería imposible” en el conjunto de la UE.

 

El jefe del Estado francés consideró que cuando se creó el euro “hubo dos errores muy graves”, el primero “haber querido una moneda única sin una gobernanza económica”, y el segundo que algunos países fueron admitidos “cuando no estaban preparados”.

 

Sarkozy reclamó, en la misma línea “que se hable de una verdadera política industrial” en la UE y que “no resucitemos debates” sobre si la construcción europea debe ser más federalista o más intergubernamental.

 

El discurso de Sarkozy ante el congreso del PPE precedió a la de Merkel. En la última parte de la sesión está programado el del futuro presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que va a entrevistarse con ellos dos por separado.