El primer ministro italiano Mario Monti afirmó hoy en un encuentro con la prensa extranjera que sin el plan de ajuste económico aprobado la víspera, Italia habría terminado como Grecia.

 

Confirmó que este mismo día presentará el programa, por más de 24 mil millones de euros (más de 32 mil millones de dólares), ante la Cámara de Diputados y el Senado de los que, dijo, espera el apoyo inmediato.

 

“Sin este paquete Italia quiebra, va hacia una situación similar a la de Grecia, un país por el que tenemos gran simpatía, pero al que no queremos imitar”, anotó.

 

Recordó que su Ejecutivo de emergencia es apoyado parlamentariamente por fuerzas políticas “que hasta ayer no se hablaban, sino que se combatían”.

 

Monti rechazó que el ajuste sea inequitativo o que afecte sobre todo a los pobres, pues recordó que incluye nuevos impuestos a los bienes de lujo, a quienes perciban más de 75 mil euros de ingresos anuales o a los propietarios de inmuebles.

 

Apuntó que “Italia ha hecho su parte” y “está determinada a desarrollar plenamente su papel, por lo que desde los primeros días (de su gobierno) el diálogo europeo ha ido para mí una prioridad”.

 

“Para Italia es interesante estar al lado de Alemania y Francia en un diálogo a tres y, al mismo tiempo, es interesante reforzar el diálogo comunitario. Otra prioridad de mi gobierno es poner mucha atención a las relaciones entre los miembros de la Eurozona y otros miembros de la Comunidad Europea”, explicó.

 

Reconoció que para que Italia pueda tener credibilidad y “pleno” respeto internacionales “debe resolver lo antes posible los graves problemas que en determinados momentos la convierten en socio poco creíble o hasta una posible fuente de infección en la Eurozona”.

 

También dijo que trabaja para evitar la “ruptura” de Europa, que se podría producir a causa de la crisis.