“El VIH es algo tan controlable que para qué me cuido”. Así piensan algunos jóvenes que rondan los 20 años sobre las posibilidades de adquirir el virus de inmunodeficiencia humana, aseguró David Alvarado, director de la Fundación Mexicana de la Lucha contra el SIDA.

 

A partir de su convivencia con las nuevas generaciones, Alvarado notó un cambio en la perspectiva de la responsabilidad que hoy tienen los adolescentes para evitar contraer este virus. Los avances de la medicina son un factor influyente en las ideas de este sector de la población. A diferencia del pasado, actualmente las expectativas y calidad de vida mejoraron.

 

“Ahora quienes tienen 20 años o van a llegar a ellos, ya piensan que es algo controlable. Ellos ahora piensan, si esto es casi como una diabetes, en la que me tomo mi pastilla, aprendo a comer y no me pasa nada, entonces para qué me cuido”, relató el director de la fundación.

 

Inclusive, dijo, hay quienes piensan: “el gobierno me da el medicamento, no tengo que gastar en eso y puedo seguir viviendo”, explicó en entrevista.

 

El hecho de tener referencias de personas que hace 20 años fueron diagnosticadas con el VIH también influye en que las nuevas generaciones minimicen el riesgo. “Ya no se ve como algo tan fatalista”, subrayó.

 

Después de 25 años de que se diagnosticaron los primeros casos de SIDA en México se creyó que habría un cambio de actitud entre las nuevas generaciones al ejercer una sexualidad más responsable, pero no fue así, aseveró.

 

“Suponíamos que las nuevas generaciones al saber de un padecimiento para el cual no había cura harían cambios de actitud responsable y no sucedió”, dijo.

 

De acuerdo con las estadísticas del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/Sida (Censida), a septiembre de este año hay 156 mil casos de personas con VIH, de los cuales 78% son hombres y mujeres de entre 20 y 49 años.

 

Los cambios de actitud, a decir de Alvarado, se manifestaron en las generaciones que a principios de los años 90 tenían alrededor de 20 años. Los jóvenes de entonces, señaló, vivieron el miedo frente a una enfermedad desconocida que causaba la muerte de los adultos. “Algo que aprendimos es que o te cuidas o te mueres”, afirmó Alvarado.

 

De hecho funcionó, ya que Censida cuenta sólo 24 mil 743 casos de personas con VIH que tienen entre 40 y 50 años.

 

Sin embargo, la siguiente generación aprendió a vivir con la enfermedad y no tuvo tantos cuidados. “Muchos de los que ahora tienen alrededor de 30 ya vivieron otra etapa y si te fijas, de los que viven con VIH andan en este rango de edad”.

 

Actualmente, este es el grupo más grande de personas infectadas, hay 46 mil hombres y ocho mil 400 mujeres en todo el país. Sin embargo, los adolescentes y adultos jóvenes son los más vulnerables. Entre los de 15 y los 25 años hay un total de 21 mil 400 personas con VIH. Alvarado expuso que la actividad sexual comienza a los 13 años, por lo que puede haber un buen número de parejas en ese tiempo.

 

“Un joven hace un compromiso de lealtad y puede ser monógamo con su pareja, pero si esa pareja dura dos meses, termina y busca otra relación y vuelve a ser monógamo dos o tres meses. Es la misma historia”.

 

Este grupo también está en riesgo porque no usan condón en sus encuentros sexuales. De acuerdo con la Secretaría de Salud, 90% los adolescentes sabe cómo funciona el preservativo, pero sólo 60% lo utiliza y las mujeres no son capaces de negociarlo con su pareja.

 

Todos están considerados en las campañas 

Este año el gobierno federal decidió focalizar la campaña contra el SIDA hacia el sector femenino para evitar la transmisión vertical, es decir, un contagio entre madre e hijo. Además de que el género femenino es el grupo que menos pruebas se realiza, respondieron fuentes de la Secretaría de Salud a la pregunta de por qué se concentró la campaña en mujeres y no en los jóvenes.

 

El Centro Nacional para la Prevención y Control de VIH/Sida (Censida) agregó que cada año el público meta de las campañas mediáticas es distinto, pero no se abandonó al sector juvenil. Este año se transmitieron tres campañas dirigidas a los jóvenes.

 

Más bien no se había hecho una campaña dirigida hacia las mujeres en edad reproductiva,  “el embarazo es la vía más fácil de transmitir, por ello lanzamos la campaña Futura Mamá hazte la prueba”, indicaron fuentes de Censida.

 

Las estadísticas del Programa Conjunto de las Naciones sobre VIH/sida (ONUSIDA) revelaron que el número de mujeres infectadas se está incrementando a nivel mundial, incluido  México.

 

A nivel mundial, el 50% de los casos registrados corresponden a mujeres y esto se debe a un incremento en el número de contagios. Hace treinta años, había solamente una mujer por cada 27 hombres infectados; hoy es una por cada cinco.