Desde hace una década la mariposa monarca vive las afectaciones del cambio climático que la sentenció a desaparecer, al igual que a las actividades económicas que se desarrollan a su alrededor.

 

Según el Foro Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), en 43 años la especie tendrá su fecha de caducidad, ya que cada año las tormentas frías afectan a sus refugios y matan a su población. La más grave ocurrió en 2002, cuando un golpe gélido mató al 80% de las monarca.

 

Un año después, según datos de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, las colonias de la especie ocupaban una superficie de ocho hectáreas de bosques, 1.6 hectáreas menos que el promedio anual registrado desde 1993.

 

Actualmente, del Santuario de la Mariposa Monarca, que tiene 70% de su superficie en Michoacán y 30% en el Estado de México, dependen 610 ejidos de la región, para los cuales la extinción de la especie constituye también la desaparición de su principal fuente de ingresos.

 

Según estimaciones de la secretaria de Turismo de la entidad, Thelma Aquique Arrieta, en la Temporada 2011-2012 (que arrancó el 18 de noviembre) se espera una afluencia superior a los 100 mil visitantes, quienes gastan un promedio diario de 537 pesos cada uno. En suma, los paseantes dejan una derrama económica superior a los 53 millones de pesos para los ejidatarios, que ofrecen hospedaje, comida y recorridos turísticos.

 

“Eso muestra la importancia de tratar de proteger la reserva del efecto climático”, dice la funcionaria.

 

La deforestación ocasionada por la tala ilegal en la reserva de la mariposa monarca aumenta 6.5% cada año, según la WWF, lo que agrava la situación de la especie.

 

Las mariposas monarca son una de las especies emblemáticas de la fauna mexicana debido a la migración anual que efectúan desde el centro de México hasta la zona de los Grandes Lagos, fronteriza entre Estados Unidos y Canadá.

 

“Michoacán ofrece las condiciones propicias en cuanto a vegetación y temperatura para la hibernación y reproducción de la mariposa, albergando entre los meses de octubre a marzo millones de mariposas. La cantidad exacta es difícil de precisar, existen mediciones que han estimado entre 10 y 50 millones por hectárea, lo que nos puede dar una aproximación (tomando como referencia la media) de 120 millones de monarcas”, refiere el director de la Reserva, Rosendo Caro Gómez.

 

Para proteger los lugares de invernada se decretó en 2000 una ampliación de la reserva existente para crear un santuario de 56 mil hectáreas y se estableció un sistema de incentivos económicos para compensar a los campesinos afectados.

 

Sin embargo, las ayudas económicas no fueron capaces de detener la tala ilegal que se producía dentro de los límites de la reserva, donde tan sólo entre 2001 y 2006 el número de hectáreas deforestadas aumentó 553%.

 

El Santuario de la Mariposa Monarca es una de las cuatro bellezas naturales reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la humanidad junto con la reserva de Sian Kaán en Yucatán, el Santuario de Ballenas El Vizcaíno en la parte central de la península de Baja California y las islas y áreas protegidas del Golfo de California.