El empresario Armando Guadiana Tijerina y Humberto Moreira tienen una historia de enfrentamientos. El primero ha demandado al presidente del PRI y acaba de impugnar la convocatoria para elegir al candidato presidencial tricolor, mientras el ex gobernador de Coahuila ha asestado a su rival golpes donde más duele, en el bolsillo.

 

El lunes, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dio entrada al recurso presentado por el empresario minero y criador de reses bravas porque Moreira modificó la convocatoria que inicialmente prohibía que gobernadores y legisladores manifestaran abiertamente su simpatía hacia algún precandidato.

 

En octubre pasado, Guadiana presentó, junto con otros empresarios, una solicitud de amparo para no pagar las alzas a los impuestos que el gobierno de Coahuila anunció como parte del programa de renegociación de la deuda estatal. El ejecutivo contrató deuda por más de 34 mil millones de pesos y para garantizar su pago a los bancos anunció aumentos al impuesto sobre la nómina.

 

De acuerdo con Guadiana, cerca de 250 medianos y pequeños industriales solicitaron la protección de la justicia bajo las garantías que otorga la fracción IV del Artículo 17 de la Constitución de Coahuila que permite a los ciudadanos rechazar “el pago de todo préstamo o contribución que no esté decretado legalmente”.

 

Para contratar préstamos por 3 mil millones de pesos, el secretario de Finanzas nombrado por Moreira, Héctor Villarreal Hernández, presentó documentos falsos que supuestamente avalaban la autorización del Congreso coahuilense.

 

En agosto, a unos cuantos días de que se diera a conocer el hecho, Guadiana pagó un desplegado en el que acusaba a la administración del profesor de malgastar los recursos públicos “y abusar de la de la miseria y pobreza de la gente para obtener el voto en las contiendas electorales. No es posible pedir más recursos públicos cuando sabemos que el crecimiento del desorden viene aparejado con la opacidad y falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos de los gobiernos de los estados”.

 

Priista que ha ocupado cargos legislativos, el empresario amagó con pedir la renuncia del presidente del CEN por carecer de calidad moral. Aunque no lo dijo, es difícil no considerar que tanto influyeron en su ánimo las medidas dictadas por el gobierno, como crear un impuesto especial para la extracción de carbón que se vende a la Comisión Federal de Electricidad.

 

A mediados de 2010 Moreira modificó el reglamento de la Promotora para el Desarrollo Minero, un intermediario en la comercialización del mineral, para obligar a los productores a pagar 10 por ciento de comisión por cada tonelada vendida.

 

Dado que el precio es de aproximadamente 800 pesos por tonelada y la CFE compra unas 3 millones de toneladas al año se calcula que la operación dejó ingresos superiores a 250 millones de pesos, mismos que dejaron de ingresar a las arcas de los mineros; Guadiana Tijerina es propietario de la compañía Minerales Industrializados SA de CV (Minsa), que gozaba de la concesión para vender carbón a la CFE.

 

La administración asestó otra estocada a los negocios de Guadiana, quien había apoyado financieramente al antecesor de Moreira, Enrique Martínez, cuando figuró entre los aspirantes a la candidatura del PRI a la Presidencia dentro del grupo llamado Todos Unidos Contra Madrazo (TUCOM).

 

De la mano de un ex panista reconvertido al PRI, el diputado local José Manuel Villegas, se presentó una iniciativa de ley para prohibir las corridas de toros en el estado.

 

Villegas, quien se enfrentó al senador Guillermo Anaya, oponente de Rubén Moreira en la campaña para gobernador celebradas en julio pasado y fue expulsado del partido por eso, presentó la iniciativa a mediados de 2010 pero la rescató del cajón donde dormía el sueño de los justos en septiembre pasado, justo cuando arreciaba el pleito entre Guadiana y Moreira.

 

El empresario no dudó en responsabilizar al presidente del tricolor por el embate. “Antes no se acordaban de los toros, nada más se ve la malversación de los fondos públicos de Coahuila y se acordaron de los toros en un momento en que los eventos que organizamos son un bonito hobby”.

 

Con sus actividades económicas en la mira del gobierno que heredará Rubén Moreira no es descabellado pensar que Guadiana tendrá que dejar sus hobbies como los toros y las demandas y denuncias contra los hermanos Moreira.