Desde hace cuatro meses, los operativos y acciones militares y policiacas contra el narcotráfico tienen como principal objetivo la organización criminal de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

 

En este periodo, la mira de las autoridades se dirigió del cártel del Golfo y “Los Zetas” al denominado cártel de Sinaloa. La estructura de éste ha recibido duros golpes a nivel nacional e internacional, sobre todo en Estados Unidos y Colombia, que de acuerdo con las autoridades, han mermado su capacidad operativa y financiera, y han reducido su margen de maniobra.

 

Por lo que respecta a México, la Operación Regional Zorro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), cuyos resultados fueron dados a conocer ayer y que fue implementada en Baja California, Baja California Sur y Sonora, ha permitido tres acciones de mayor envergadura en contra de esta organización delictiva.

 

El 18 de noviembre, los elementos del Ejército aseguraron un vehículo en calles de Tijuana, en el que se encontraron 15 millones 350 mil dólares, que según las investigaciones, eran trasladados a un domicilio identificado como centro de control financiero de “El Chapo” en la ciudad fronteriza.

 

Esto se suma al aseguramiento logrado el 12 de julio de un plantío de 120 hectáreas de marihuana en Ensenada, Baja California, el mayor en la historia del país, y el cual contaba con un sistema de riego de alta tecnología. Era operado por cómplices de Guzmán Loera.

 

En tanto, el 11 de noviembre, fue descubierto un “narcotunel” de 370 metros que conectaba a Tijuana con la ciudad de San Diego, y en el que se aseguraron ocho toneladas de marihuana del Cartel de Sinaloa. Este logro fue producto de un trabajo coordinado entre el Ejército y autoridades estadounidenses.

 

En sus recursos humanos la organización también se ha visto debilitada, sobre todo con la detención el 3 de octubre de Noel Salgueiro Nevárez alias “El Flaco”, identificado como uno de los principales lugartenientes del cártel, y fundador de la agrupación “Gente Nueva” , con la que el Chapo pretendía recuperar zonas de control en Ciudad Juárez.

 

Cabe destacar también la captura de Ovidio Limón Sánchez el 9 de noviembre, importante operador del Cártel de Sinaloa, quien presuntamente se encargaba de introducir, traficar y transportar cocaína a Estados Unidos, sobre todo a Los Ángeles, California.

 

 

Estados Unidos y Colombia

 

El 1 de noviembre pasado, la DEA y el FBI dieron a conocer los resultados de la investigación de 17 meses denominada “Pipeline Express”, mediante al cual se logró la detención de 76 narcotraficantes vinculados al cartel de Sinaloa, acusados de traficar mensualmente más de 33 millones de dólares en drogas, sobretodo cocaína y marihuana, a través del desierto de Arizona.

 

En Colombia también se han dado golpes recientes a la organización de Guzmán Loera, entre los que resalta el efectuado el pasado 21 de septiembre, cuando fueron asegurados 150 propiedades de la organización delictiva, además de varios autos y cuentas bancarias, lo que representó un golpe económico de más de 53 millones de dólares.

 

Este aseguramiento se logró en seguimiento a la detención lograda en agosto de Dolly Cifuentes Villa, líder de una célula de narcotraficantes en Colombia ligada al Chapo Guzmán.

 

En tanto, apenas hace dos días la Policía Nacional de Colombia capturó a 14 integrantes de la organización que encabeza Daniel‘El Loco’ Barrera, estrechamente ligada de acuerdo con las investigaciones al Cartel de Sinaloa.

 

 

Viraje hacia “El Chapo”

 

El gobierno federal ha reconocido públicamente que desde el inicio de la administración de Felipe Calderón y hasta principios de este año, el mayor número de acciones contra el narcotráfico no habían sido contra “El Chapo” –cuyo paradero se desconoce después de que hace 10 años escapó del penal de máxima seguridad de Puente Grande-, sino contra el cártel del Golfo y “Los Zetas”.

 

El 10 de enero pasado, el entonces vocero del gabinete de seguridad y hoy secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, reconoció que el mayor número de resultados fue contra estos dos grupos, que antes eran aliados y hoy son enemigos. Las detenciones y decomisos contra las dos organizaciones, a principios del año, representaban el 40% del total.

 

Los números oficiales que muestran reducciones de resultados contra el cártel de Sinaloa hasta principios de este año refuerzan estas declaraciones. Mientras que en 2007 se le arrebataron 4.3 toneladas de cocaína y 4.5 de marihuana, para 2010 las cifras se redujeron 707 y 13.56 kilogramos, respectivamente.

 

Asimismo, de las 369 armas decomisadas al narcotráfico, apenas el 1.8% correspondían a la organización de “El Chapo” Guzmán.