En Cuernavaca, Morelos, un comando armado secuestró, el lunes por la noche, a tres personas, dos de ellas de origen coreano y la tercera de Japón, informaron fuentes de primer nivel del gobierno.

 

Al conocerse de los hechos, elementos de Fuerzas Especiales de la Marina llegaron al inmueble del que fueron sacados los tres ciudadanos extranjeros, el cual se ubica en la colonia Tabachines, y comenzaron un operativo especial, que en poco tiempo fue reforzado por integrantes del Ejército mexicano.

 

Las fuentes de distintas áreas de gobierno consultadas reportaron que la búsqueda de las tres personas se extendió por los alrededores durante varias horas, sin que fueran localizados, ni siquiera rastros del comando que llevó a cabo el secuestro y que, por sus características, se desarrolló con gran precisión y velocidad, por lo que los investigadores deducen que se planeó con suficiente tiempo.

 

Las investigaciones de este secuestro iniciaron en el domicilio, el cual fue revisado detalladamente en el transcurso de la madrugada del martes, para identificar a las personas de origen japonés y coreano que fueron sacadas del inmueble alrededor de las 20:00 horas del lunes pasado, por varios hombres armados que arribaron en camionetas oscuras.

 

Los equipos de las Fuerzas Armadas que atendieron el reporte, buscaban pistas sobre qué grupo es el responsable del secuestro y el móvil del mismo, si los tres extranjeros tienen vínculos con el crimen organizado o se trata de empresarios por los que se pedirá algún tipo de rescate en los próximos días.

 

Hasta el momento, precisaron los funcionarios, toda la información sobre lo ocurrido y lo que se está investigando se ha clasificado como “cerrado”, por lo que nada se dará a conocer hasta que se defina qué fue lo que ocurrió y porqué, por considerarse una situación delicada y que podría tener implicaciones internacionales.

 

Cuernavaca se ha convertido en uno de los sitios donde han ocurrido delitos “de alto impacto” que han provocado diversas manifestaciones sociales durante los últimos meses.

 

En marzo de 2011, en la capital de Morelos fue asesinado Juan Francisco Sicilia Ortega, hijo del hijo del poeta Javier Sicilia, junto con otros seis jóvenes, entre ellos una mujer.

 

Como protesta por la inseguridad que provocó esos crímenes y tras la lentitud de las autoridades locales, el poeta fundó el denominado Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que ha realizado varias caravanas en el país y consiguió una serie de encuentros para definir acuerdos con el presidente Felipe Calderón.

 

Por otra parte, en la entidad fue asesinada, el 9 de agosto pasado, la investigadora del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, Yadira Dávila Martínez.

 

El pasado 8 de noviembre, en la misma ciudad fue asesinado el investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Ernesto Méndez Salinas.

 

En respuesta se realizó una marcha en Cuernavaca en la que participó José Narro, rector de la máxima casa de estudios, junto con integrantes de la comunidad universitaria.