CAMBERRA. La crisis de la deuda en Europa “es un problema de voluntad política, no técnico”, afirmó el presidente de EU, Barack Obama, durante una rueda de prensa conjunta con la primera ministra australiana, Julia Gillard.

 

Obama indicó que, hasta el momento, los países europeos “han hecho progresos” pero añadió que la Unión Europea debe dejar claro que está decidida a “respaldar el proyecto europeo”.

 

Hasta que eso no suceda “estaré muy preocupado hoy, mañana, la semana próxima y más allá”.

 

Insistió en que Europa necesita “un plan y una estructura concreta que envíe a los mercados la señal clara de que está dispuesta a hacer lo necesario”. Hay un deseo genuino de resolver la crisis, pero con una estructura política complicada. “Es un problema de voluntad política, no un problema técnico”, aseguró Obama.

 

“Seguiremos asesorando a los europeos acerca de qué medidas creemos necesarias para que los mercados se calmen”, dijo, pero advirtió de que esos países “van a tener que tomar decisiones duras”.

 

En su opinión, hasta el momento, los países europeos han logrado avances en algunos aspectos, como la capitalización de los bancos, pero la prueba clave será el establecimiento de un cortafuegos lo suficientemente sólido como para demostrar “que respaldan el proyecto europeo, y el euro” y los países miembros de la eurozona tendrán la liquidez que necesitan para resolver su deuda.

 

“Hay más trabajo por hacer en ese frente”, apuntó el presidente estadounidense.

 

Sobre el comercio chino, Obama señaló que el país debe replantearse algunas de sus actitudes si verdaderamente quiere participar en el acuerdo comercial conocido como TPP.

 

Obama rechazó que ese acuerdo, que tiene el respaldo de EU, y que el pasado fin de semana recibió un fuerte impulso con el anuncio del interés de países como México o Japón por sumarse, se conciba como una herramienta para excluir a China.

 

“La noción de que tememos o queremos excluir a China está completamente equivocada”, declaró el mandatario estadounidense.

 

“Si China dice que quiere participar, le damos la bienvenida a China. Pero su ingreso en el TPP le obligaría a replantearse algunas de sus actitudes con respecto al comercio”, agregó el presidente estadounidense.

 

El presidente de EU se encuentra en Camberra en una gira por Asia Pacífico que concluirá este fin de semana en Bali (Indonesia) donde se llevará a cabo la cumbre del Este Asiático.(EFE)