Por tres votos de una casilla en Tláhuac, el PRD cerró su cómputo de consejeros estatales y nacionales en medio de golpes e insultos.

 

De acuerdo a los números finales de la elección del 6 de noviembre pasado, la planilla 10, cercana a René Bejarano, obtuvo el triunfo en la elección por una diferencia de 4 mil votos, aproximadamente, lo que les permitirá sumar 19 de los 46 consejeros nacionales.

 

Sin embargo, la planilla 22, leal a Marcelo Ebrard, se colocará como primera fuerza local al obtener 69 de 150 consejeros estatales.

 

El bloque de Bejarano alcanzará 67 consejeros estatales, de ahí que se haya abierto la disputa por la casilla 1112 de Tláhuac, porque al contabilizarse los resultados obtendrían un consejero estatal más.

 

La riña por los tres votos comenzó en la madrugada del domingo, luego de que David Mendoza, integrante de Izquierda Democrática Nacional (IDN), tomó con violencia la mesa de Tláhuac e intentó abrir la casilla.

 

Efraín Juárez, integrante de la 22, aseguró que los golpes se desataron al intentar abrir la casilla para sumar votos de manera irregular. Tras confrontarse los líderes de la demarcación, llegaron los representantes de las planillas 10 y 22.

 

Para cerrar el conflicto, los representantes del bloque de Bejarano, Alejandro Sánchez Camacho y Roberto López; y del de Ebrard, Jesús Valencia y Víctor Hugo Romo, acordaron que la casilla no se computara y que sea el órgano jurisdiccional del partido el que resuelva lo conducente a los sufragios emitidos en esa casilla.

 

Tan pronto se dio el acuerdo, la  planilla 22 se proclamó como la primera fuerza política del PRD en el DF.

 

“La corriente Fuerza Democrática emerge, a su vez, como un grupo político sólido con el mayor número de consejeros estatales, ya que -de acuerdo a los resultados- podría alcanzar hasta 18 y 20 consejeros nacionales, con una fuerza representativa en las delegaciones Coyoacán y Magdalena Contreras”, informó Víctor Hugo Lobo, quien encabezó la planilla 22.

 

En un comunicado, Lobo señaló que los resultados fueron “ampliamente satisfactorios, pues lograron quitarle a la corriente Izquierda Democrática Nacional su peso político y en los hechos quedó demostrado que los militantes optaron por una propuesta distinta representada en Fuerza Democrática”.

 

Explicó que a partir de ahora, el bloque cercano a Ebrard se convierte en una fuerza mayoritaria en la Ciudad de México.

 

“Logramos arrebatarle más de la mitad del poderío a las que se autodefinen como corrientes históricas y representamos un gran paso para avanzar en la configuración de un nuevo partido más democrático, más plural y más incluyente”, afirmó Lobo, quien ganó 18 de los 24 consejeros estatales disputados en la delegación Gustavo A. Madero.