El Universal publica que la Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA) afirmó que el  esquema de cooperación de la Iniciativa Mérida tampoco ha traído “mejoras significativas en materia de seguridad pública” y que, “en lugar de frenar la violencia, la captura o muerte de docenas de capos del crimen organizado, la ha generalizado”. Este anuncio ocurre a tan sólo un día de que Human Rights Watch denunciara el fracaso de la estrategia del gobierno mexicano contra los carteles de la droga.

 

“Los grupos del crimen organizado, cuyo número se ha expandido de aproximadamente seis confederaciones nacionales a las doce existentes en la actualidad, se han enfrentado al Estado, y entre ellos, en una guerra de todos contra todos”, aseguró esta organización en un reporte titulado “Un Relato Aleccionador”, una síntesis de los errores y fracasos y un llamado para que el gobierno de México no siga el ejemplo de Colombia.

 

El pasado 4 de octubre, el subsecretario de Estado para narcóticos y procuración de justicia internacional, William R. Brownfield, se pronunció durante una audiencia en el Congreso por una más estrecha colaboración de México y Colombia para presentar un frente común ante los carteles en todo el continente.

 

En su informe presentado hoy, los analistas de WOLA, haciendo u comparativo entre México y Colombia, advierten que “el éxito” de la lucha contra los carteles en Colombia “solo ha sido parcial y frágil” y, además, con “un inaceptable costo en el terreno de los derechos humanos”, donde se tiene registro de 3 mil ejecuciones extrajudiciales a manos de las fuerzas armadas.

 

“La elección correcta no es financiar a un ejército abusivo. Cuando Estados Unidos ofrezca apoyo a las fuerzas de seguridad, es imperativo exigir el cumplimiento de los estándares internacionales en material de derechos humanos”, advierten quienes rechazan que el caso Colombia sea un “modelo a seguir”  teniendo en cuenta que la eliminación de los cárteles en los 90 no afectó el paso de la droga a Estados Unidos.

 

El informe señala que desde 2006, el presidente de México, Felipe Calderón inició su mandato “con una virtual declaración de Guerra” que fue aplaudida desde la administración de George Bush y que marcaría el nacimiento del esquema de cooperación bautizado como “Iniciativa Mérida” con una inversión inicial de 1,400 millones de dólares para un periodo de tres años.

 

El documento arroja que desde que el presidente Calderón lanzó la ofensiva a los cárteles en diciembre de 2006, la lucha contra el crimen ha cobrado la vida de  40,000 personas en México.

 

“Los secuestros extorsivos se han disparado. Los cárteles han tomado el control del tráfico de personas en numerosas zonas fronterizas y rutas de tránsito de migrantes, secuestrando, extorsionando y asesinando a decenas de miles de migrantes, muchos de ellos provenientes de América Central”, en el informe se destaca el papel que han jugado los movimientos por la paz, como el encabezado por Javier Sicilia.

 

Finalmente, el reporte critica a Estados Unidos por no tomar medidas efectivas en la ayuda a países como México y Colombia; ya que no hace lo suficiente para reducir el consumo y frenar el tráfico de armas.