La fotografía colaborativa, social, interactiva y participativa se instaura en el mundo actual de mano de los celulares con cámara conectados a Internet y las redes sociales. El mapeo del mundo se expande con el toque de un dedo y los referentes tradicionales sobre identidad, privacidad, derechos de autor y libertad de expresión se expanden y ponen en duda los referentes usados durante el siglo XX.

 

Los referentes culturales relacionados con el uso de la imagen como información cambian con la llegada de la fotografía celular, se inaugura un nuevo paradigma visual y social, con nuevos parámetros en la producción, consumo, distribución y gestión centrados en el usuario. Nace una nueva sociología y economía política de la imagen, fundada en la participación ciudadana, el usuario-ciudadano como consumidor y productor, con énfasis en la interactividad y en tiempo real.

 

El nuevo mapa del mundo no sólo es local sino global, digamos glocal. Y las fronteras del mundo cotidiano se diluyen ante la imagen que usuarios dispersos en cualquier punto del planeta suben y comparten en las redes sociales. Redes como Flickr, Picasa, Twitter y algunas más específicas como Instagram, IPhone Art (ipa) o Hipster, facilitan el intercambio de imágenes y posiciones geográficas para trazar mediante la imagen fotográfica un mapa emocional del mundo.

 

Nuevas formas de aplicar la fusión entre celulares con cámara y redes sociales son proyectos con Basetrack.org (http://basetrack.org/), en donde un equipo de fotógrafos, artistas, ingenieros en informática y periodistas se dieron a la labor de seguir a un comando de marines del ejército norteamericano (US Marines 1st Battalion), en su travesía de guerra por Afganistan. El proyecto tiene salidas en Flickr, Twitter y Facebook.

 

El proyecto experimental Basetrack.org One-Eight tiene vocación civil e independiente. Fundado en 2010, con apoyo de la Newschallenge Grant de la John S. y James L. Knight Foundation, no tiene fines de lucro y es autónomo del ejército norteamericano. Aquí se pueden consultar las imágenes y el libro generado por el proyecto: http://issuu.com/basetrack/docs/basetrackhttp://www.flickr.com/photos/basetrack

 

 

Basetrack.org tiene dos fines básicos, aproximar a los familiares de los soldados la información del día  a día sobre sus vidas en el campo de batalla, de manera independiente, sin intermediación y en tiempo real; y formular un modelo de comunicación directo y autónomo que permita contar con formas alternativas de comunicar e informar más allá del modelo de medios tradicional, dominado por los grandes corporativos mediáticos del tipo CNN.

 

 

En breve, veremos despertar nuevas formas y medios alternativos de comunicación e información, que darán voz y ojos a ciudadanos de cualquier parte del mundo porque serán ellos mismos los productores, consumidores y distribuidores de los contenidos, interactuando mediante redes sociales y capturando con sus celulares la transformación del mundo.

 

 

*Jacob Bañuelos es director de la Maestría en Comunicación del TEC de Monterrey; próximamente publicará su libro sobre iPhonografia