No importa si es de día o de noche, si es San Ángel o el Centro Histórico, si se viaja en un Lamborghini o en el Metro. En el Distrito Federal, nos estarán observando.

 

Tras casi cuatro años de trabajo y 460 millones de dólares invertidos, el gobierno capitalino finalizó la instalación e interconexión de 13 mil videocámaras de vigilancia y de ocho centros de monitoreo, contemplados en la estrategia denominada “Ciudad Segura”.

 

De esta forma, la capital mexicana ya es la urbe metropolitana más vigilada del mundo, superando a Londres, Inglaterra –que cuenta con 10 mil cámaras de seguridad-, y a Nueva York, Estados Unidos, con 8 mil de estos dispositivos, según datos de la propia administración local.

 

La idea, formulada por Marcelo Ebrard desde que se desempeñó como jefe de la policía capitalina durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, encontró el sustento legal necesario luego de que se expidió la Ley que Regula el Uso de la Tecnología para Seguridad Pública en la Asamblea Legislativa.

 

El objetivo de la nueva norma, y por ende del proyecto “Ciudad Segura”, fue “contribuir al mantenimiento del orden, la tranquilidad y estabilidad en la convivencia, así como a prevenir situaciones de emergencia o desastre e incrementar la seguridad ciudadana”.

 

                                                                 

 

 

Proyecto Bicentenario

 

El plan inicial de instalación de “más de ocho mil cámaras de videovigilancia” en la ciudad fue preparada por el gobierno capitalino con el nombre clave de “Proyecto Bicentenario”. Los trabajos iniciaron a finales del 2007 y culminaron en el 2010, cuando se conmemoró el segundo centenario de la Independencia de México.

 

El criterio para la ubicación de los dispositivos fue priorizar arterias primarias y ejes viales, zonas bancarias, comerciales, restauranteras y de entretenimiento, áreas de alta incidencia delictiva, calles y colonias densamente pobladas, perímetros residenciales, inmediaciones de dependencias y organismos locales, federales e internacionales, puntos industriales o aduanales, y proximidades de centros penitenciarios.

 

Gustavo A. Madero es la delegación con el mayor número de las 8 mil 88 cámaras instaladas con mil 148, seguida de Iztapalapa, con mil 80, y Cuauhtémoc, con mil 75. La segunda prioridad son las delegaciones Álvaro Obregón con 575 cámaras, Benito Juárez con 555, y Miguel Hidalgo con 543.

 

En Venustiano Carranza se instalaron 486 cámaras; en Tlalpan, 429; Coyoacán, 422; Azcapotzalco, 418; Iztacalco, 366; Tláhuac, 321, y Xochimilco, 231. Las demarcaciones con el menor número de dispositivos son Magdalena Contreras, con 171; Cuajimalpa, con 158, y Milpa Alta, con 110.

 

El 50 por ciento de las cámaras instaladas sólo registran imágenes, pero de acuerdo con la zona instalada, el resto tiene otras funciones como lectores de placas, detectores de rostros, alarmas antisísmicas, visor de 360 grados, filtro infrarrojo, entre otras.

 

 

Ojos en el Metro

 

A la par de la videovigilancia en las calles, la estrategia “Ciudad Segura” contempló la instalación de más cámaras para la supervisión de las 11 líneas y 175 estaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, con el objetivo de garantizar la seguridad de los usuarios y de las instalaciones.

 

Del 2007 al 2010, se colocaron tres mil 383 cámaras en andenes, accesos, taquillas, torniquetes, pasillos de correspondencia, áreas de mantenimiento, vías, talleres y almacenes, y edificios administrativos de este medio de transporte.

 

En una segunda fase, que inició este año, se instalaron mil 617 cámaras en el interior de los trenes de las Líneas 1 y 2 del Metro, las cuales concentran el 35 por ciento de la afluencia total de pasajeros.

 

Por tren se colocaron 18 cámaras, una en la parte delantera y otra en la trasera de cada uno de los nueve carros que conforma el convoy. Los dispositivos se encuentran colocados en el techo y cuentan con una visión de 180 grados.

 

                                                                     

 

 

El “gran hermano”

 

Para el monitoreo y control de las miles de cámaras de la estrategia “Ciudad Segura”, se construyeron ocho centros de mando y control, siete de ellos fijos y uno móvil.

 

En una primera etapa, entre los años 2009 y 2010, se pusieron en marcha cinco Centros de Comando y Control “C2”, responsables de operación regional de las 8 mil 88 cámaras del Proyecto Bicentenario.

 

El “C2 Centro” se encarga de las cámaras de la delegación Cuauhtémoc; el “C2 Norte”, de los dispositivos en Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza e Iztacalco; el “C2 Sur”, de Tlalpan, Benito Juárez y Coyoacán; el “C2 Poniente”, de Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Cuajimalpa y Magdalena Contreras, y el “C2 Oriente”, de Iztapalapa, Tláhuac, Xochimilco y Milpa Alta.

 

De manera paralela, se equipó un tráiler con equipos de seguimiento y radiocomunicación que funcionada como un “C2 Móvil”, sobre todo para las áreas de mayor aislamiento.

 

Para el Metro, se puso en marcha en el 2009 el Puesto Central de Monitoreo C4 ubicado en la colonia Centro, y desde el cual se verifican y almacenan las imágenes de las cinco mil cámaras instaladas actualmente, se da seguimiento a los incidentes, y se marcan las líneas de acción prioritarias.

 

El cerebro de toda la estructura, y parte central de la vigilancia urbana, es el Centro de Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo, Inteligencia, Integración, Información e Investigación (C4I4), inaugurado la semana pasada, y donde se concentra la información de todos los “C2”, incluyendo el del Metro.

 

El C4I4 procesa 13 mil imágenes por segundo, una por cada cámara instalada. Los videos son grabados y almacenados en tiempo real por los servidores alimentados con plantas de poder principales y auxiliares, diseñadas para que no se apaguen nunca. Lo anterior se suma a toda la red de radiocomunicación digital y análoga homologada para los cuerpos policiales yd e rescate.

 

De acuerdo con el Gobierno del DF, todo el sistema en su conjunto permite observar y responder en 4 minutos 52 segundos a un delito de alto impacto, y en 5 minutos 15 segundos a una urgencia médica.

 

Las videocámaras han permitido desde su instalación, registrar todo tipo de accidentes, hechos delictivos, manifestaciones y hasta balaceras en el interior del Metro. El último caso que llamó la atención, fue el registro de un automóvil Lamborghini, tras una agresión a balazos en un bar de la colonia Polanco.

 

 

Lo que viene

Autoridades del gobierno capitalino informaron a 24 HORAS que la fase dos del programa “Ciudad Segura”, que podría ponerse en marcha en el 2012, contemplará una ampliación de al menos el 15% en la red de cámaras instaladas en la ciudad, así como un segundo centro de monitoreo móvil.

 

En el Metro, se continuará con la instalación de cámaras en los trenes de las Líneas 3, 8 y B, y la colocación de cámaras especiales con torniquetes con dispositivos de reconocimiento facial, para la ubicación de personas vinculadas con hechos delictivos.

 

 

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