El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, expuso que aspira a ser presidente de México para unir a una nueva mayoría social y política que cambie el rumbo del país “por una ruta más segura y justa”.

 

En una carta enviada a los medios de comunicación que titula “¿Para qué deseo ser presidente?”, se comprometió a reconstruir las instituciones y ponerlas al servicio de la sociedad, es decir, “poner al Estado por encima de los intereses ilegítimos”.

 

Agregó que se debe “dar paso a un nuevo régimen político, uno que nos saque de la parálisis y evite que regresemos a los excesos del presidencialismo autoritario y patrimonialista”.

 

Marcelo Ebrard consideró en su misiva que México ya ha sufrido mucho con las experiencias del gobierno de un solo hombre y con las de un gobierno paralizado por los pequeños y grandes intereses.

 

“Sin dudas ni resquemores debemos construir una gran alianza nacional, un gobierno de coalición, un gabinete con mexicanos y mexicanas íntegros y patriotas”, sostuvo.

 

En tres años, abundó el Ebrard en su documento, deberán ser los electores quienes juzguen y decidan sobre nuestros avances: ratifican el mandato y el gobierno continúa, o no lo ratifican y el gobierno se va. El reto de corregir el rumbo es colosal, pero es necesario y posible.

 

Refirió que hace seis meses propuso que la candidatura presidencial de la izquierda fuera para el aspirante mejor posicionado, para quien tuviera mayores posibilidades de conseguir el respaldo de la mayoría de los mexicanos.

 

Asimismo planteó que la selección del abanderado de esa corriente política se definiera por medio de debates y encuestas, para que la gente pueda informarse y formar su propio criterio.

 

“No estamos en tiempos donde se es candidato para llenar un espacio formal de los partidos políticos, o para ir a una candidatura testimonial. Por la gravedad de la situación en que vivimos, considero que ésta ni siquiera se justifica en función del crecimiento de un partido o de un movimiento”, expuso.

 

Ebrard Casaubon enfatizó que “la candidatura es para competir y solucionar los problemas que nos aquejan”.

 

Por ello los partidos de izquierda y progresistas han decidido ir unidos a las próximas elecciones y “nos han solicitado, a Andrés Manuel López Obrador y a mí, que nos pongamos de acuerdo para postular a un solo candidato”.

 

“He dialogado con él, y como se propuso, la encuesta para conocer las preferencias electorales se llevará a cabo durante las próximas dos semanas”, anunció.

 

En este contexto Ebrard exhortó a los ciudadanos a decidirse y cambiar el rumbo, al tiempo que destacó que “las elecciones son el recurso democrático para el cambio, son la mejor forma de protesta y propuesta, son el camino para alcanzar el bienestar, la libertad”.

 

Requerimos, añadió, de un programa amplio, progresista e incluyente y de un gobierno de coalición que haga factible corregir el rumbo y cambiar el régimen político. Es necesario para conseguirlo: construir la paz, es decir, enfrentar a las organizaciones delincuenciales con toda determinación, respetando las reglas del Estado de derecho.

 

“No a una guerra interna, sí a la reconstrucción de la autoridad del Estado constitucional y democrático en todo el territorio”, externó el aspirante a la candidatura de los partidos de izquierda a la Presidencia de la República.

 

“Venceremos el temor si transformamos este clima de guerra en la determinación de frenar la impunidad y avanzar en la justicia. Nuestra fórmula es menos armas y mejor educación”, puntualizó en su misiva.

 

También planteó proteger los empleos y mejorar los salarios para hacer crecer al país; “necesitamos salir de la mediocridad y promover con audacia el desarrollo. Estimulemos la competencia y frenemos las prácticas monopólicas”.

 

Tras señalar que “debemos persuadir antes que dominar para no caer en imposiciones autoritarias. No dividamos, unamos”, el jefe de gobierno también se pronunció por “un nuevo acuerdo fiscal equitativo y eficiente”. (Notimex)