Durante los últimos cinco años se ha hecho común detectar que armamento de tipo militar como los rifles de asalto y las granadas son utilizados por organizaciones de narcotráfico mexicanas, pero estas últimas son “hechizas”.

 

Los ataques con granada de mano reportados a Estados Unidos se han llevado a cabo con artefactos que se improvisan, son altamente letales y más económicos. Este equipo de ataque es destinado a los cárteles de la droga mexicanos, revela un reporte del Centro de Operaciones de Seguridad Fronteriza del Departamento de Seguridad Pública de Texas.

 

Estos dispositivos se han convertido en una opción de armamento para estas mafias porque son baratos, pues pueden ser comprados en el mercado negro por cantidades que van de 100 a 500 dólares. Sus componentes son relativamente sencillos de obtener y fabricar, son fácilmente ocultables y pueden matar o causar daños graves a un gran número de personas indiscriminadamente.

 

Los reportes han indicado que los ataques con granadas se originaron, sobre todo, en la zona sur de México, desde en el inicio de la administración del presidente Felipe Calderón, en 2006.

 

Sin embargo, estos casos se han extendido hacia el norte del país con el incremento de los conflictos entre cárteles rivales del crimen organizado y su confrontación con el Estado mexicano.

 

Las granadas modificadas más comunes que se han incautado, son las M69, las granadas M67/M33, la MKII tipo piña y otras con características novedosas. Entre ellas destacan las granadas de entrenamiento previamente utilizadas, que pueden ser adquiridas a bajo precio en tiendas de excedentes del Ejército y la Marina estadounidenses, en las ferias de armas o en línea.

 

Las M69 de entrenamiento militar son identificables por su color azul, generalmente en la palanca de seguridad (o cuchara), pero esta característica se puede encontrar en cualquier parte del dispositivo.
Las granadas de práctica militar inerte pueden ser remanufacturadas para ser usadas como un arma. Se debe tener precaución en el manejo después de haber sido reconstruidas, debido a que las marcas de su uso previo ya no tienen ningún significado, particularmente si los oficiales notan que el fondo ha sido soldado o sellado.

 

De acuerdo con la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), lasPrincipio del formulario granadas de mano improvisadas ​​pueden ser compradas por cualquier persona a bajo precio a lo largo de la frontera Texas-México.

 

Los informes, indica el reporte, señalan que la organización mexicana de “Los Zetas” históricamente intenta buscar granadas con sus contactos en Guatemala, debido a su control en varias zonas de aquel país.