El flamante Comisionado de Seguridad del Gobierno federal, que llegó al cargo precedido por sus hazañas contra la inseguridad en la Ciudad de México, al que tuvieron que reformarle la ley en el Congreso de manera exprés para que asumiera su importante cargo, el que fue una de las cartas políticas de Enrique Peña Nieto en su gabinete está desaparecido. Mientras, en el país siguen ardiendo ciudades del norte que se consumen en la angustia de balaceras y crece el problema de los grupos de autodefensa con todo su desafío al vacío de autoridad.

 

Manuel Mondragón y Kal parece haber confundido la estrategia política y comunicacional del gobierno, de bajar el perfil al tema de seguridad para hablar de otros asuntos, con la idea de que realmente había disminuido la grave crisis de seguridad que viven varias regiones de México. Una cosa es que la administración de Peña Nieto le apueste a disminuir la percepción local e internacional de que somos un “país en llamas”, y otra que el señor Comisionado crea que efectivamente dejamos de serlo.

 

En los 100 días que lleva la administración no se ha sabido de un solo golpe, una sola operación importante de la Policía Federal, que coordina Mondragón. Y no es que se quieran de vuelta las llamadas “producciones García Luna” y la propaganda a veces ilegal que practicaba el gobierno calderonista, pero es que toda la estructura que antes fue de la Secretaría de Seguridad Pública, hoy en manos del Comisionado, parece paralizada, sin que se le esté usando y, según comentan en el mismo círculo de Mondragón, sujeta a un revisionismo que parece fuera de la realidad cuando la emergencia sigue en varias partes del país.

 

¿Por qué, por ejemplo, se retiró la presencia de la PF e incluso del Ejército en ciudades de Tamaulipas que parecen abandonadas a su suerte mientras los Cárteles del Golfo y Los Zetas siguen librando sus batallas campales en las calles, secuestrando a los ciudadanos en lugares como Reynosa, Matamoros, la misma Ciudad Victoria y ahora también Monclova, Coahuila?

 

Cien días parecen un tiempo suficiente para haber armado una estrategia mínima para continuar la atención de las llamadas “plazas calientes” en el país por parte del área encargada de la seguridad federal. Si bien, los resultados de la nueva estrategia del gobierno tardarán año y medio en ser perceptibles para la sociedad, de acuerdo con Roberto Campa, subsecretario de Gobernación, hay zonas del país que no pueden esperar tanto tiempo y que debieran tener ya un tratamiento especial con operativos y tácticas para disminuir la violencia.

 

Eso es lo que no parece estar haciendo el señor Mondragón, que tal vez no ha entendido la dimensión del nuevo reto que tomó a contracorriente, y sigue pensando que diseña planes para el DF. Hace poco declaró que “el país estaba en relativa calma” y que “la mayoría de los mexicanos vive en tranquilidad”. El problema, Comisionado, es con los que no han tenido ni calma ni tranquilidad en años y siguen viviendo bajo el miedo y la angustia de la metralla y la ley del narcotráfico. ¿Qué está haciendo Mondragón y todo el poderoso equipo que le dieron –tecnología, criminalistas, investigadores, cuerpos policiacos Plataforma México, etc.— para ayudar a esos mexicanos?

 

NOTAS INDISCRETAS… Todo parece listo para que hoy en el pleno queden resueltas las reservas que anoche se hicieron a la Ley de Telecomunicaciones que, en San Lázaro no hay duda, será aprobada y enviada mañana mismo al Senado. La incógnita es cuál será el tratamiento de los senadores al tema y si operarán con la misma rapidez u optarán por una revisión más detallada a la ley…En su lógica de retomar las iniciativas federales de Peña Nieto, en Veracruz el gobernador Javier Duarte propuso ayer al Congreso local la eliminación del fuero de los funcionarios estatales. La propuesta incluye al mismo gobernador, diputados locales, alcaldes, síndicos, magistrados, consejeros y al presidente de la Comisión de Derechos Humanos del estado. Para que se les retire el fuero se requerirá una sentencia condenatoria o la solicitud de un juez de la causa, en razón de la comisión de un delito. A ver si no se quedan sin políticos en Veracruz…Los dados mandan Serpiente. Mal tiro.