Tras el desalojo realizado en el edificio ubicado en Benjamín Hill número 12, invadido por integrantes de la Asamblea de Barrios, fuentes de la Procuraduría consultadas por 24 HORAS revelaron que durante el cateo al inmueble no se encontraron drogas; sin embargo, a juzgar por el túnel y el sótano que se construyó, éstos serían utilizados para guardar algún narcótico, pues incluso se hicieron compartimentos en el piso.

 

Respecto a la situación legal del edificio, señalaron que el verdadero dueño tiene ganado el juicio de propiedad; pero aún queda un último recurso por revisar.

 

Cabe destacar que en un oficio enviado por el jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Moneal, al procurador Rodolfo Ríos Garza, en Benjamin Hill se registraron, en un período de dos meses, 28 delitos relacionados con robo a transeúnte, narcomenudeo, robo de autopartes, extorsión, lesiones por arma de fuego y homicidios. Uno de estos crímenes derivó en la muerte de un sujeto el 15 de diciembre del año pasado.

 

Por otra parte, a partir de hoy, la delegación Cuauhtémoc  recorrerá varias colonias para detectar aquellos inmuebles que están tomados por asociaciones como la Asamblea de Barrios y que pudieran estar en riesgo de colapso debido a la falta de mantenimiento y a la edad de las casas.

 

Durante el desalojo en Benjamín Hill, autoridades les aseguraron a los vecinos que el inmueble estaba en riesgo por cuestiones de Protección Civil; no obstante, el desalojo no tiene que ver con este riesgo, sino que fue en acatamiento a una orden de la Procuraduría General de Justicia del DF.

 

En una entrevista con 24 HORAS, Cynthia Murrieta, directora de Protección Civil de la delegación Cuauhtémoc, señaló que muchos de los inmuebles ocupados por asociaciones con el corte de la Asamblea de Barrios son de alto riesgo.

 

Y es que a pesar de que las casas invadidas estén en riesgo, la delegación no tiene las facultades para hacer los desalojos. Lo que sí puede hacer es un diagnóstico de cuántos inmuebles invadidos están en malas condiciones.
Destacó que la polémica de este tipo de casas va más allá de un desalojo, pues mientras sigan las asociaciones juntando a personas y éstas sigan creyéndoles a los líderes que hacen un negocio de los predios, esta será una lucha incansable con la autoridad.