Luis Suárez confesó en una entrevista para el programa Hat-trick Barça de TV3 que cuando se entero de la sanción de FIFA por el mordisco a Giorgio Chielline en el Mundial, sintió que su carrera como futbolista se había terminado.

 

 

“Sentí que había arruinado mi carrera. No quería saber nada de nadie y me encerré con mi familia, pero luego reflexioné, pedí perdón y me sentí liberado”, dijo Suárez.

 

Además dijo que pensó el Barcelona reconsideraría su fichaje, ya que las negociaciones entre Pere Guardiola, su representante y el club blaugrana habían iniciado.

 

Pero cuando Guardiola le dijo que su traspaso al Barcelona estaba hecho se “echó a llorar”.

 

Cuando Pere (Guardiola) me llamó para decirme que estaba todo hecho, me eché a llorar”, dijo el delantero.

 

Suáres podría debutar el próximo sábado en el clásico español contra el Real Madrid. OB