Si bien Twitter no creó los aforismos ni los haikus sí es el espacio que por default ha encontrado el microrrelato contemporáneo para sobrevivir, para los que duden sólo échenle un vistazo a los más de 400 millones de mensajes al día que salen de esta red social. No es nada fácil, aunque algunos lo hacen parecer así. Sin embargo, una cosa es escribir mensajes sin ton ni son y otra es hacer de los 140 caracteres el espacio formal para el nuevo tamaño del minicuento. @RelatoCuantico tiene 283 ficciones desarrolladas desde 2011 y es un proyecto de creación literaria mínima y sostenible.

 

*  Fui al mercado con mi madre. Salí con la compra del mes. Solo.

 

*  Apostaté del catolicismo porque siete pecados capitales me parecían pocos.

 

*  El jinete cayó de la montura y se rompió una pierna. El caballo lo remató para que no sufriera.

 

*  Falló tan estrepitosamente en su intento de suicidio, que se murió de vergüenza.

 

*  Envenenaron la comida de los soldados y murieron todos: salvaron miles de vidas humanas.

 

*  Mi mujer y yo estamos tan compenetrados que cuando yo me enfado, a ella le salen hematomas.

 

*  El día de mi cumpleaños mi marido organizó una fiesta tan sorpresa que no me enteré hasta que llegó la factura del prostíbulo.