A partir del 30 de noviembre, los precios en la totalidad de las gasolineras se regirán bajo condiciones de mercado. En esa fecha, a la flexibilización ya prevista para 20 entidades del centro del país ahora se sumarán Yucatán, Campeche y Quintana Roo, que en conjunto concentran 65% de las estaciones a nivel nacional y 74 del volumen de combustible que se comercializan a nivel nacional.

 

Mediante un acuerdo que está en revisión en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), para su pronta publicación en el Diario Oficial de la Federación, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) determinó adelantar un mes la fecha de flexibilización para los estados del Sureste, originalmente prevista para el 30 de diciembre.

 

Con ello, desde el primer minuto del 30 de noviembre la Secretaría de Hacienda dejará de fijar topes máximos de venta como lo dejó de hacer en las primeras tres etapas previstas en el calendario de flexibilización de precios al público de gasolinas y diésel publicado en diciembre de 2016.

 

En el acuerdo, la CRE señala que es necesario adelantar la quinta etapa que incluye a las tres entidades del Sureste, al considerar que ya existe una estructura corporativa y de capital, desarrollo de nueva infraestructura, comportamiento e incorporación de nuevos participantes en el mercado de gasolinas y diésel en esa zona.

 

Juan Ángel Espinosa

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La más reciente fue la tercera etapa, el 30 de octubre, cuando se sumaron Baja California Sur, Sinaloa y Durango, excepto en el municipio de Gómez Palacio, que formó parte de la segunda etapa en un proceso que arrancó el 30 de marzo. Así, hasta ahora cuatro mil 113 expendios de gasolinas y diésel venden a precio de mercado, es decir, 35% del total.

 

Lo anterior significa que con las tres primeras etapas se comercializa a precio liberado 26.3% del volumen de la gasolina Magna (menor a 92 octanos), 21.1% de la Premium (mayor o igual a 92 octanos) y 27.9% del diésel que se vende en el país.

 

Son embargo, empresarios gasolineros descartan un cambio significativo en los precios, sobre todo en el Sureste del país, donde la infraestructura de almacenamiento y distribución está limitada.

 

La flexibilización por sí misma es insuficiente para que la reforma se sienta en el bolsillo del consumidor final, pues debe ir acompañada de mejores condiciones comerciales y de infraestructura para el gasolinero. Hoy, la mayoría o 99% de las gasolineras del país sigue comprando a Pemex, que sigue siendo el preponderante por falta de infraestructura, y me impide jugar con el precio, explicó Jesús González, director de operaciones de Full Gas.

 

En opinión del directivo del grupo gasolinero que opera en el Sureste del país, para que haya una diferenciación de precios para el consumidor final, que es lo que esperan de esta reforma, Pemex debe ofrecer mejores condiciones comerciales a los empresarios del sector, en función de su volumen de compra.

 

Respecto a la temporada abierta de Pemex, consideró que ésta no ha sido lo que es esperaba, ya que la petrolera carece de margen para aumentar la oferta de capacidad a terceros a fin de que accedan a su infraestructura para, por ejemplo, traer directamente combustible del extranjero y vender más barato.

 

En el caso del Sureste, mencionó que Quintana Roo es una de las contadas entidades del país que no cuentan con una terminal de almacenamiento. Esto implica, por ejemplo, que desde la terminal de Uman, en Mérida, las unidades de transporte deben recorrer 450 kilómetros para llevar el combustible a las gasolineras localizadas en Chetumal y hacer el mismo recorrido de regreso, sin carga.

 

Pemex relanza hoy su franquicia

Pemex relanzará hoy su franquicia y su nueva estrategia comercial en un mercado que transita de un modelo de proveedor único de combustibles a uno de competencia, y donde a la fecha ya juegan otras 25 marcas.

 

De acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), 22% de las estaciones en el país, o dos mil 578 gasolineras, operan ya bajo una marca distinta a Pemex.

 

Si bien el nuevo modelo con el cual la petrolera buscará competir, los empresarios esperan que el esquema mejore los márgenes de comercialización para los franquiciatarios.

 

“Pemex tiene que empezar a tratar a sus clientes (socios) de acuerdo al volumen que compran y a la importancia comercial que tienen. Ahora todos somos tratados igual, pero en un esquema de libre mercado mientras más combustible le compras mejor precio tendría que darte para que esto repercuta en el consumidor final”, señaló Jesús Montoya, director de Operaciones de Full Gas.

 

“Yo buscaría esquemas acordes con cada grupo, de acuerdo a su tamaño y volumen. No estoy hablando de condiciones comerciales preferenciales, pero aquí y en China, entre mayor capacidad de compra tienes mejor precio obtienes. En el mercado de gasolinas debe ser igual. Tiene que haber un traje a la medida, de acuerdo a las circunstancias de cada uno de los gasolineros del país”, dijo.

 

En su opinión, la petroleras que entrarán al mercado traerán estos modelos que ya aplican en otras regiones del mundo, por lo que el mismo camino debe seguir Pemex.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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