Era mayo del 2015 y la invitación oficial al bautizo de la hija de Roberto Borge Angulo anunciaba la alianza de una amistad de años atrás.

 

Entre los padrinos de la sonada bendición para la segunda hija del entonces gobernador de Quintana Roo, figuraba Paulina Rubio Dosamantes.

 

La Chica Dorada” se convirtió en el gran atractivo de la lujosa fiesta en un hotel de Cancún.

 

 

Políticos, amigos y artistas acompañaron a Roberto Borge y a su entonces esposa Mariana Zorrilla; juntos llevaron a la pila bautismal a su hija: Paulina.

 

Efectivamente, Borge selló el compadrazgo con La Chica Dorada; con la que ya tenía una amistad de años atrás.

 

La fiesta de bautizo se filtró a redes sociales por algunos invitados, quienes divulgaron que Pau cantó varios de sus éxitos; como regalo para su compadre Roberto Borge y su ahijada.

 

 

dca