La organización The United Food & Commercial Workers  (UFCW) denunció que el Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales (PTAT) México-Canadá “no garantiza la protección de los derechos humanos y laborales” de los trabajadores agrícolas, por lo que son vulnerables a la explotación debido a la discriminación legislativa y reglamentaria.

 

Durante la presentación del Informe 2015 de la organización, Andrea Gálvez del sindicato de enlace para México, indicó que el personal de la UFCW ha documentado en la última década  agravios contra trabajadores agrícolas mexicanos en relación con el tiempo no remunerado en el trabajo, las condiciones de vida y de labores peligrosas, y repatriación arbitraria.

 

Por lo que la UFCW y los jornaleros demandan procesos de apelación imparcial al trabajador cuando se enfrenta a la repatriación arbitraria, así como vigilar y disciplinar a los reclutadores extranjeros.

 

Asimismo, exigen inspecciones de salud y seguridad obligatorias sobre las viviendas y proporcionar a los trabajadores agrícolas los mismos derechos que a los demás empleados para afiliarse a un sindicato y negociar colectivamente.

 

Además, piden permisos de trabajo abiertos y acceso a la residencia permanente.

 

“A pesar de haberse consolidado como un programa de migración modelo, el PTAT aún presenta fallas en materia de acceso a la salud, a los mecanismos de justicia, a la protección social y al derecho de asociación de los trabajadores migrantes, y se encuentra caracterizado por un clima de miedo y dependencia extrema del empleados”, destacó Gálvez.

 

“El miedo a perder el trabajo desincentiva la denuncia de los abusos laborales”, apuntó el informe  al destacar que el contexto legislativo canadiense “limita ampliamente el derecho de asociarse y negociar colectivamente las condiciones laborales. A esto debemos agregar la falta de representación de los trabajadores en las mesas de negociación anuales entre México y Canadá, en la que los empleadores sí participan”.

 

Con “permisos de trabajo cerrados que ‘atan’ a los trabajadores al empleador, y sin acceso a los beneficios de la ciudadanía canadiense, nos enfrentamos a un panorama de desigualdad que facilita el abuso y la explotación”, describió el análisis.

 

El trabajo agrícola “ es uno de los más peligrosos en Canadá, con tasas de lesiones muy por encima de los promedio provinciales, no obstante, ni las legislaciones provinciales ni las condiciones del programa han sabido proveer un régimen de seguridad y salud laboral que responda a la vulnerabilidad de los trabajadores”, indicó.

 

En Ontario, en 2010 se documentó que casi la mitad de los trabajadores declaraban trabajar mientras estaban enfermos o lesionados debido al miedo a las represalias o a la repatriación; mientras que casi la mitad respondieron haber sido obligados a trabajar con químicos y pesticidas sin protección; sólo una minoría declaró haber recibido capacitación en salud y seguridad, y sólo el 24% de los trabajadores lesionados solicitaron indemnización, citando temer una disminución de salario, ser repatriados o ser puestos en listas negras.

 

El informe indicó que más de 19 mil trabajadores agrícolas mexicanos son reclutados cada año para laborar en los campos agrícolas de Canadá bajo el programa PTAT.