La inseguridad, violencia e impunidad que prevalece en Guerrero no son un tema coyuntural, son la “consecuencia de la descomposición gradual que ha experimentado tanto la entidad como sus instituciones desde haces varios meses y años atrás”, aseguró el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).

 

“Queremos ser muy enfáticos: la situación actual de Guerrero no es un tema coyuntural, sino que es el reflejo del deterioro progresivo e histórico de las condiciones de seguridad ciudadana que han afectado a esa entidad en los últimos meses y años”, acusó Francisco Rivas Rodríguez director general del organismo.

 

En conferencia de prensa, el activista indicó que el fenómeno delictivo en la entidad gobernada por Ángel Aguirre Rivero destaca entre las más violentas e inseguras, al registrar de acuerdo con el último informe del ONC, con el mayor número de asesinatos, debido a que de enero a agosto de este año se registraron mil 029 casos, siendo la segunda entidad con mayor cantidad tanto de averiguaciones previas como de víctimas de homicidio doloso en dicho mes.

 

Además de ser la entidad con el mayor número de averiguaciones previas por el delito de secuestro, con 81 casos en los primeros ocho meses de este 2014, los cuales afectaron a 92 personas. De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública recabados por la organización civil, en lo que va del año, Guerrero representa la segunda entidad con mayor cantidad de asesinatos, la sexta en incidencia de plagios secuestros, y la doceava en extorsiones.

 

“Sin duda, la situación de Guerrero es ejemplo claro de un estado de derecho rebasado, ineficaz e incapaz de garantizar la seguridad y confianza de sus habitantes”, puntualizó Rivas Rodríguez.

 

Respecto a las manifestaciones violentas que se registraron el lunes, donde el Congreso y el Palacio del gobierno estatal fueron vandalizados, Francisco Rivas señaló que son el reflejo de la falta de resultados de las instituciones de los tres niveles de gobierno y de su insensibilidad al dar discursos triunfalistas que invisibilizan a las miles de víctimas tanto de homicidios como de desapariciones forzadas o involuntarias.

 

En cuanto a los números dados a conocer por el ONC, Guerrero presentó la mayor tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, la cual es 252.8% mayor que la nacional, así como la mayor cantidad de víctimas por el mismo delito de homicidio doloso la cual es 224.92% por arriba de la tasa nacional.

 

A la par, el índice de secuestros también resulta preocupante, reiteró Rivas, luego de que en los primeros ocho meses de este año, se registró el mayor número de averiguaciones previas por ese ilícito, donde de acuerdo con la tasa de secuestro por cada 100 mil habitantes ubicó a la entidad con un 336.47% por encima del índice a nivel nacional.

 

Al señalar que la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa resulta la evidencia de una “crisis en materia de seguridad pública e impunidad”, el Observatorio Nacional Ciudadano hizo un llamado “para las autoridades asuman sus responsabilidades para garantizar la verdad y justicia que se requiere ante los hechos violentos y violatorios de derechos humanos que ocurrieron en Guerrero”.