Aunque la “verdad histórica” de la Procuraduría General de la República (PGR) señala que los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron secuestrados en Iguala, incinerados en un basurero de Cocula y sus cenizas arrojadas al río San Juan, para el Instituto Nacional Electoral (INE) siguen en la categoría de desaparecidos y por eso fueron incluidos en la insaculación de ciudadanos para ser funcionarios de casillas en los próximos comicios.
El consejero Ciro Murayama justificó que “es realmente un sorteo que llega al 13% de la población, por eso no excluimos a nadie, menos a estos muchachos que están en calidad de desaparecidos, entonces, esta tarea de ir pueblo por pueblo buscando a la gente que se va a hacer cargo de la jornada electoral implica diversas dificultades”.
Por su parte, el consejero Marco Antonio Baños manifestó que “nunca fue la intención de la Institución generar una situación de incomodidad y menos aún de afrenta al dolor, a la tristeza que generó la desaparición de estos jóvenes, pero me parece que podríamos, a través de la Junta Local correspondiente, externar una disculpa a los familiares de los jóvenes que fueron visitados en medio de una situación complicada”.
El consejero Arturo Sánchez abundó que “estas personas (los normalistas) han desaparecido, siguen en el padrón electoral y, en consecuencia, nosotros teníamos que tomar una decisión al respecto. No se les visitó y no se les notificó porque justamente reconocemos la situación particular que se vive en esta zona del estado de Guerrero”.
Son casi 4 mil en Guerrero
De acuerdo con información de David Alejandro Delgado Arroyo, consejero presidente de la Junta Local de Guerrero, los cuatro estudiantes de la normal rural Isidro Burgos de Ayotzinapa no son los únicos ciudadanos en calidad de desaparecidos que fueron sorteados en la insaculación para las elecciones del próximo 7 de junio.
Hasta el corte de mediados de marzo, reveló, los ciudadanos insaculados calificados como no localizados (definición técnica para nombrar a las personas que fueron visitadas para notificarlas y se reportaron como desaparecidas) tan sólo en Guerrero alcanzan 3 mil 811.
En la misma entidad, el funcionario electoral informó que otros mil 854 de los ciudadanos que resultaron sorteados para fungir como funcionarios de casillas fueron detectados como “fallecidos no reportados”.
Los tres mil 811 desaparecidos que resultaron sorteados para ser funcionarios de casilla se suman a los cuatro estudiantes de la normal rural Isidro Burgos, víctimas de desaparición forzada y, según la PGR incinerados en Cocula, quienes también fueron sorteados para las elecciones del próximo 7 de junio.