El tiempo que los profesores inviertan en los planteles escolares deben ser bien aprovechados a fin de asegurar la calidad de la educación, afirmó el coordinador de la fracción del PRD en la Cámara de Diputados, Francisco Martínez Neri.

 

“La reforma educativa impulsada en 2013 establece que el Estado garantizará la calidad de la educación, pero lamentablemente se están destinando más recursos en evaluaciones que en programas de formación y actualización”, explicó.

 

Mediante un comunicado de prensa, Martínez Neri dijo que la inversión en la formación continua de docentes de educación básica se ha impartido mediante cursos.

 

“Si bien está formación alcanza a una proporción alta de los profesores, el recurso destinado a esta actividad es de $363.91 anuales por docente, el cuál es ridículo y menor al que se considera necesario” apuntó.

 

El también integrante de la comisión de Educación y Servicios Educativos, dijo, que México es uno de los pocos países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que cuenta con un amplio calendario escolar, con 200 días de instrucción a nivel primaria y secundaria. “No obstante, esto no se siempre se traduce en horas efectivas de enseñanza para los estudiantes”.

 

Además, agregó, se están cometiendo excesos a la hora de aplicar dicha evaluación; claro ejemplo es lo sucedido en noviembre pasado en Oaxaca, cuando 10 mil policías custodiaron a tres mil docentes que fueron evaluados o lo ocurrido un mes después en Guerrero, donde hubo un despliegue de seis mil elementos de la fuerza pública para vigilar a cuatro mil maestros, subrayó el líder perredista.

 

Martínez Neri puntualizó que el asunto de fondo no es si el calendario escolar cuenta con 185 o 200 días, “Lo realmente importante es que ese tiempo sea efectivo en las aulas, situación que sólo podrá darse mediante la oportuna capacitación de los profesores, planes de estudios actualizados e instalaciones de calidad”.

 

Al respecto el diputado por Oaxaca recordó que los inmuebles escolares en general no presentan condiciones adecuadas de accesibilidad, ya que únicamente el 26% cuenta con rampas; además, sólo 11% tiene sanitarios amplios con agarraderas. También, casi 900 planteles de secundaria carecen de aulas para impartir clases y en una de cada cinco no existen sillas ni escritorios para docentes en todas sus aulas.