Después del desastre que significó la visita de Donald Trump a México, la semana pasada, así como de las múltiples críticas que ha recibido el Gobierno federal por este intento de “defender a los mexicanos y sus intereses” que derivó en una pifia y en un ridículo descomunal, surgen algunas voces que, además de señalar los errores cometidos por el círculo más cercano del presidente Enrique Peña; también proponen alternativas para blindar a nuestro país, en caso de un eventual triunfo del candidato republicano el próximo 8 de noviembre.

 

El senador perredista Armando Ríos Piter está terminando de afinar una iniciativa, que ya es conocida como “la Ley Anti Trump”, en la que considera que el Senado de la República, como responsable de la política exterior, debe establecer salvaguardas que garanticen la protección de los mexicanos en el exterior, así como la protección de nuestros intereses comerciales suscritos con los Estados Unidos de Norteamérica.

 

Entre otras cosas, el legislador propone otorgar facultades específicas al Senado para desconocer un tratado cuando por parte de uno o varios integrantes se afecte el patrimonio o los intereses de nuestras compañías en el extranjero; esto ante la propuesta de Trump de modificar de manera unilateral el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

 

Si el republicano insiste en la construcción de un muro fronterizo, la iniciativa establece que quede prohibido por la ley, que ni un solo centavo mexicano pueda ser destinado para edificar esa afrenta; y en caso de que se atreva a expropiar las remesas para tal fin, del lado mexicano se tendría que actuar de manera recíproca, confiscando bienes y propiedades de ese gobierno.

 

La propuesta del perredista será presentada en breve para su discusión y eventual aprobación; y sería deseable que se le diera prioridad para tener en la mano una ley que proteja a México y a los mexicanos de la amenaza que representa el republicano Donald Trump.

 

La CNTE, a clases; ¿a cambio de qué?

 

Luego de más de tres meses y medio de mantener un paro de labores, la Sección 22 de la CNTE en Oaxaca decidió regresar a las aulas mañana, pero con un calendario escolar alternativo que será presentado por ella misma en los próximos días. ¿A qué se debe el cambio de actitud de la disidencia? ¿Cuánto nos va a costar a los mexicanos el que los “maestros” nos hagan el favor de regresar a trabajar?