Corea del Norte acusó hoy a las agencias de Estados Unidos y Corea del Sur de conspirar para asesinar al líder norcoreano Kim Jong-un con una sustancia bioquímica, un complot que “ha ido más allá de los límites” y merece un “castigo sin piedad”.

 

El Ministerio de Seguridad del Estado de Corea del Norte emitió este viernes una declaración amenazante que contribuye a elevar aún más la tensión, en particular después de que el líder del país comunista ordenó a sus tropas estar preparadas para atacar al enemigo.

 

“El último esfuerzo de las fuerzas hostiles ha ido más allá de los límites, alcanzó una fase extrema”, una operación de “decapitación” y un ataque preventivo puestos en escena por los “imperialistas norteamericanos y belicistas de Corea del Sur son sólo “la punta del iceberg”, indicó el ministerio.

 

“La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos y el Servicio Nacional de Inteligencia (SNI) de Corea del Sur, semillero de males en el mundo, hicieron un complot para hacer daño a la dirección suprema de la República Popular Democrática de Corea (RPDC)”, denunció.

 

Afirmó que ese plan fue puesto en la “gravísima fase de aplicación”, pues un grupo de “terroristas apoyados por la CIA y el SNI se infiltraron en Corea del Norte para asesinar al líder supremo mediante el uso de una sustancia bioquímica.

 

“Vamos a desentrañar y sin piedad destruir hasta el último de los terroristas de la CIA y del SNI”, sentenció el ministerio en su declaración publicada en idioma inglés por la agencia central de noticias de Corea del Norte, KCNA, y reproducida por la agencia surcoreana Yonhap.

 

El ministerio refirió que para llevar a cabo su plan miembros de la CIA y el SIN contactaron a un ciudadano de la RPDC, quien trabajaba en una región rusa en 2014 pero fue corrompido ideológicamente y sobornado para que actuara en contra la dirección suprema norcoreana.

 

Señaló que el presunto complot se llevaría a cabo con una sustancia radiactiva y una sustancia nano venenosa, cuyos componentes solo pueden ser producidos por la CIA, y que el SIN estaba a cargo del financiamiento del ataque, tras el cual aparecerían los resultados letales entre seis y 12 meses después.

 

En cuanto fue detectado el complot, Corea del Norte inició “una campaña antiterrorista para barrer con la inteligencia y organización de los imperialistas norteamericanos y sus camarillas títeres” y frustró sus planes, aseguró.

 

Sin embargo, el ministerio advirtió sobre la adopción inmediata de una serie de “acciones más potentes” para luchar contra el terrorismo, aunque sin proporcionar más detalles.

 

Las alegaciones de Corea del Norte no pudieron ser confirmadas de forma independiente, ni la CIA ni el SIN se han pronunciado al respecto.

 

El Ministerio de Seguridad del Estado de Corea del Norte dijo que el terrorismo es un enemigo común de la humanidad, empero el país comunista es acusado del ataque químico que causó la muerte de Kim Jong-nam, medio hermano del líder norcoreano en Kuala Lumpur, en febrero pasado.

 

También este viernes, Corea del Norte se comprometió a reforzar sus capacidades para un ataque nuclear preventivo, citando la política hostil y la amenaza nuclear, así como el chantaje de Estados Unidos.

 

otm