A mitad de su sexenio y a unos días de rendir su Tercer Informe de Gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto tiene como pendientes compromisos generados en el extinto Pacto por México y en decálogos.

 

Durante su primer día de gobierno, el 1 de diciembre de 2012, el mandatario nacional anunció 13 compromisos para los primeros 100 días de gobierno, aunque la mayoría se han cumplido, queda pendiente el número nueve, sobre la construcción de trenes de pasajeros.

 

En ese entonces, Peña Nieto prometió la construcción de tres rutas de trenes: México-Toluca, México-Querétaro y Yucatán-Quintana Roo. A tres años de distancia, el único proyecto que se mantiene vigente es el México-Toluca, que según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), lleva un avance del 11%.

 

Derivado de la negociación política con las fuerzas de oposición, el Presidente firmó en 2012 el Pacto por México con el PAN y PRD, el cual incluía un paquete de 95 compromisos que los partidos de se comprometían a apoyar desde el Congreso de la Unión.

 

El Pacto por México se disolvió en 2014 y es considerado extinto por los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática; sin embargo, en negociaciones o en la congeladora legislativa quedaron varios de sus compromisos.

 

Entre las principales acciones que han quedado rezagadas se encuentran el seguro de desempleo y pensión universal en temas sociales, así como desaparecer 100 diputados plurinominales en tópicos políticos.

 

Otro de los compromisos del Pacto que se mantiene estancado en el Senado es un paquete de reformas sobre Derechos Humanos, que incluye una Ley de Reparación de Daño, una reglamentaria para el artículo 29 y 33 constitucional sobre garantías individuales, así como la reforma integral a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

 

También están pendientes las reformas a las leyes sobre tortura y desaparición forzada y la inclusión de clases sobre Derechos Humanos en educación Básica.

 

En cuestión de Ciencia y Tecnología, el Pacto incluyó el compromiso de invertir el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) en ese ramo, lo cual, aún está pendiente porque se estima que en 2015 sólo llegará al 0.56% del PIB.

 

Entre los compromisos más importantes se encuentra la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, el cual fue aprobado en sus generalidades por el Legislativo pero para consolidarlo todavía le hace falta pasar por los congresos de los Estados, así como su reglamento operativo.

 

Respecto a los acuerdos políticos pendientes resalta la instauración de gobiernos de coalición, que carecen de reglamentación, la reforma al Distrito Federal, la eliminación del fuero a funcionarios y una ley que regule la contratación de publicidad en el gobierno federal.

 

Decálogo 

 

Además, hace casi un año, derivado de la crisis por la desaparición de los 43 normalistas, el Presidente anunció una serie de acciones que consideró como urgentes, las cuales continúan atoradas en el Poder Legislativo, como el Mando Único policial y la creación de Zonas Económicas Especiales en Oaxaca, Guerrero y Chiapas.

 

De ese decálogo, también queda pendiente la instauración del 911 como número único de emergencia, la creación de una Clave Única de Identidad así como una ley para redefinir las competencias de cada autoridad en el combate al crimen organizado.