Foto: Reuters El gobierno de Trudeau enfrenta la presión de la oposición y de defensores de derechos humanos  

El gobierno de Canadá manifestó hoy estar de acuerdo con las sanciones de Estados Unidos contra 17 funcionarios de Arabia Saudita por su eventual implicación en el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi.

 

Adelantó que evalúa secundar a su vecino del sur e imponer sus propias sanciones contra funcionarios cercanos al gobierno del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman.

 

Con esta nueva posición, Ottawa estaría inclinando la balanza hacia el reclamo por el asesinato del periodista por encima de su compromiso de 15 años con el gobierno saudita para la venta de vehículos de blindaje ligero, un contrato de 15 mil millones de dólares, firmado por el ex primer ministro Stephen Harper en 2014.

 

“Canadá le da la bienvenida a la acción de Estados Unidos (contra Arabia Saudita)”, declaró este viernes la canciller Chrystia Freeland, tras agregar que el gobierno federal está considerando tomar acciones similares en los próximos días.

 

Detalló que podría aplicar el mismo tipo de sanciones de la Ley global de responsabilidad de los derechos humanos de Magnitsky, que se dirige a los autores de graves abusos de los derechos humanos y corrupción.

 

El propio primer ministro canadiense Justin Trudeau, de gira por Asia, ha advertido que “habrá consecuencias” para los asesinos de Khashoggi, y que Ottawa está revisando los permisos de exportación a Arabia Saudita.

 

El gobierno de Trudeau enfrenta la presión de la oposición y de defensores de derechos humanos respecto a que si de verdad le preocupa la violación a los derechos humanos de Arabia Saudita debería cancelar el contrato de vehículos militares con ese país.

 

DAMG