Foto: Reuters Los incidentes sucedieron en un momento en que el presidente Donald Trump redobló su campaña para alentar el voto a favor de los republicanos mediante mensajes que intentan sembrar miedo y desconfianza  

NUEVA YORK.  Seis dispositivos explosivos fueron enviados esta semana a líderes demócratas percibidos como rivales políticos del presidente estadunidense Donald Trump, así como a un medio de comunicación que es constante blanco de los ataques del mandatario, el canal de televisión CNN.

Las autoridades de Nueva York coincidieron en calificar todos estos incidentes de “actos de terrorismo”, perpetrados a dos semanas de las elecciones intermedias en Estados Unidos.

Este miércoles, autoridades revelaron que dispositivos explosivos de aparente fabricación casera fueron enviados a la residencia de la exsecretaria Hillary Clinton en un suburbio de Nueva York, así como a la residencia del expresidente Barack Obama en Washington DC.

Más tarde, autoridades revelaron que otro artefacto explosivo fue enviado a las oficinas en Manhattan del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y otro más de estos paquetes fue dirigido a las oficinas del exprocurador general durante el gobierno de Obama, Eric Holder.

El paquete enviado a Holder aparentemente contenía como remitente la dirección de las oficinas de la congresista demócrata Debbie Wassermen, en el estado de Florida, quien terminó por recibir el envío.

Asimismo, un explosivo casero provocó este miércoles la evacuación del edificio de la empresa de medios Time Warner, que aloja a la sede del canal CNN en Nueva York.

Estos incidentes se suman al dispositivo explosivo hallado en la residencia en los suburbios de Nueva York del filántropo para las causas liberales George Soros, que es blanco constante de las teorías de la conspiración de la ultraderecha.

De manera reciente, Soros fue mencionado por supuestamente financiar la caravana de migrantes centroamericanos que cruzan actualmente México en pos de la frontera de Estados Unidos.

Los incidentes sucedieron en un momento en que el presidente Donald Trump redobló su campaña para alentar el voto a favor de los republicanos mediante mensajes que intentan sembrar miedo y desconfianza.

Trump afirmó que los demócratas representan al “partido del crimen”, y ha reiterado que sus simpatizantes representan “una turba” que amenaza con “tomar el poder mediante todos los medios posibles” a fin de convertir a Estados Unidos en una nación similar a Venezuela.

Asimismo, Trump señala de manera reiterada a los medios de comunicación como “los enemigos del pueblo”, y en particular al canal CNN como un medio especialmente deshonesto.

En una conferencia de prensa celebrada poco después del mediodía, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, manifestó que los incidentes representan “actos de terror que intentan socavar la prensa libre e intimidar a los líderes de este país mediante actos de violencia”.

De Blasio pidió a todos “los funcionarios públicos de toda afiliación partidista a no alentar la violencia no alentar el odio, no alentar los ataques a los medios de comunicación. Pueden estar en desacuerdo pero deben mostrar respeto por las personas”.

Asimismo, en respuesta a una pregunta sobre la retórica electoral de Trump, De Blasio reconoció sin mencionar el nombre del presidente, que “esta atmósfera de odio contribuye a las decisiones de la gente para recurrir a la violencia”.

Por su parte, Clinton aseguró en un acto público en Florida que como ciudadana se sentía preocupada. Es “un momento de profundas divisiones y tenemos que hacer todo lo posible para unir a nuestro país”.

Mientras tanto, el vicepresidente Mike Pence calificó los incidentes de “cobardes” y “despreciables” en un mensaje enviado en su cuenta de mensajes Twitter. El presidente Trump simplemente reenvío el mensaje con una línea: “estoy de acuerdo, de todo corazón”.

 

JMSJ