Foto: Cuartoscuro La iniciativa no incluirá ningún tipo de sanción a los lugares que tengan pajillas, sino que la invitación será con base en la buena voluntad de los encargados  

El gobierno capitalino se unió a la iniciativa presente a escala mundial para inhibir el uso de popotes. Mediante un convenio con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, arranca un programa piloto en el que se invitará a los comensales a no usar dichos plásticos.

Los resultados de la campaña “Vive libre de popotes” serán dados a conocer en un diagnóstico que elaborará la Secretaría de Salud local.

En el marco de la firma del convenio, José Ramón Amieva, jefe de Gobierno, mencionó que cuando una persona pida una bebida o algún alimento en el que se tenga que usar un popote, se le pedirá que no lo ocupe o que emplee los popotes realizados con materiales vegetales que permite esa destrucción mucho más rápida.

La iniciativa no incluirá sanción o suspensión alguna para los lugares que tengan pajillas, sino que la invitación será con base en la buena voluntad de los encargados.

“Los popotes tardan un período entre 50 a 100 años en degradarse en la naturaleza. Si nosotros generamos este mensaje como ciudad y acompañamos a las ciudades tanto del país, como del mundo que ya lo están implementando, nuevamente, estamos manifestando una preocupación por el medio ambiente y el medio ambiente es de naturaleza global”, mencionó.

Adelantó que se analizará la creación de una iniciativa de ley para que los establecimientos mercantiles se unan en la intención de impedir el uso de los popotes, en el mismo tenor en que operan en cuanto a la Ley General de Control de Tabaco.

Román Rosales Avilés, titular de la Secretaría de Salud de la CDMX, anunció que a través de la Agencia de Protección Sanitaria, se visitarán los establecimientos para promover la campaña, a fin de desincentivar el uso de popotes, hasta retirarlos de los locales.

LEG