El Gobierno de España a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores felicitó a Andrés Manuel López Obrador por su victoria y expuso que “seguirá habiendo una voluntad de continuar trabajando y profundizando en los estrechos lazos de simpatía y hermandad que ya unen a los ciudadanos de España y México y para construir juntos un futuro de prosperidad y estabilidad para todos ellos”.

Por su parte, el propio ministro de dicha Secretaría, Josep Borrell, en nombre del presidente Pedro Sánchez dijo en el Palacio de Santa Cruz, sede de dicha secretaría, que felicitaba “al nuevo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que al frente de una nueva coalición llamada Juntos Haremos Historia, estamos seguros de que la va a hacer para el bien del pueblo de México”.

Borrell también se congratuló por “el desarrollo de un proceso electoral que se ha llevado a cabo con una absoluta normalidad democrática”.

Lo cierto es que, tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre México y España, a finales de los 70, los lazos se han ido estrechando cada vez más a todos los niveles. De hecho, la semana pasada el presidente Pedro Sánchez realizó en París un encendido homenaje a México por la acogida que le dio a todos los españoles que huyeron de la Guerra Civil y de la dictadura de España. Según Sánchez, México fue un ejemplo a seguir.

Esas relaciones se han visto intensificadas también a nivel cultural, comercial, económico o empresarial. Por este motivo, dichos vínculos seguirán siendo tan intensos como lo fueron hasta ahora.

El Presidente electo visitó España por primera vez en octubre de 2011 para impartir una conferencia en la Fundación Ortega y Gasset de Madrid. En aquel momento ya esbozó el cambio que quería para México.