Foto: Reuters Cuando hoy se produjo la explosión, Mnangagwa, daba un mitin con motivo de las elecciones presidenciales  

HARARE- Una explosión sacudió hoy un mitin electoral del presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, en Bulawayo (suroeste), la segunda ciudad más grande del país, que causó varios heridos, si bien el mandatario salió ileso.

 

“El presidente Mnangagwa no ha resultado herido y está en la State House de Bulawayo (residencia presidencial en la ciudad)”, afirmó el portavoz del mandatario, George Charamba, citado por el diario estatal “The Herald”.

 

Agregó que “se están efectuando investigaciones y se harán públicos más detalles. Ha habido múltiples intentos contra la vida del presidente durante los últimos cinco años”.

 

El vicepresidente Constantino Chiwenga, que asistía al mitin, se encuentra igualmente a salvo, pero otro vicepresidente, Kembo Mohadi, sufrió heridas en una pierna y fue trasladado a un hospital, informó la televisión estatal ZBC.

 

La esposa de Chiwenga, Mary Chiwenga, fue otro de los heridos, añadió la cadena.

 

La detonación tuvo lugar segundos después de que el presidente bajara del escenario, escoltado por guardaespaldas, soldados y dirigentes de su partido.

 

Vídeos publicados en las redes sociales muestran cómo la explosión destroza parte del escenario del mitin, al que asistían miles de personas, mientras se ve a gente que huye buscando refugio.

 

“Esta tarde, cuando abandonábamos un mitin maravilloso en Bulawayo, hubo una explosión en el escenario. Varias personas se vieron afectadas por la explosión y ya las he visitado en el hospital”, escribió Mnangagwa en su cuenta de la red social Twitter tras el suceso.

 

“Mientras esperamos más información -subrayó- mis pensamientos y oraciones están con los afectados por este acto de violencia sin sentido”.
Según el presidente, “la campaña se ha llevado a cabo en un ambiente libre y pacífico y no permitiremos que este acto cobarde se interponga en nuestro camino mientras avanzamos hacia las elecciones” del 30 de julio.

 

“Seguiremos estando unidos y abordaremos nuestras diferencias de manera pacífica. La respuesta más contundente a la violencia es la paz. Dios bendiga a Zimbabue”, concluyó el mandatario.

 

Cuando hoy se produjo la explosión, Mnangagwa, de la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), daba un mitin con motivo de las elecciones presidenciales de julio, las primeras desde la caída del expresidente Robert Mugabe.

 

Estas comicios son también los primeros, desde la independencia de Zimbabue del Reino Unido en 1980, en los que no se postula como candidato Mugabe, de 94 años, que vive recluido en su mansión de Harare desde el golpe militar que le derrocó en noviembre pasado.

 

El Gobierno de Mnangagwa, cuyo principal rival es el líder del opositor Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), Nelson Chamisa, ha prometido unas elecciones libres e imparciales, frente a las acusaciones de violencia, corrupción e intimidación que empañaron las votaciones celebradas con Mugabe en el poder.

 

Los comicios de Zimbabue serán supervisados, entre otros, por observadores europeos, algo inédito desde 2002, cuando el Ejecutivo de Mugabe expulsó al jefe de la misión electoral de la Unión Europea.

 

DAMG