BUENOS AIRES.- El presidente argentino Mauricio Macri dio hoy por terminada la crisis cambiaria que provocó una fuerte devaluación del peso, la moneda local, y que llevó al gobierno a pedir un préstamo de urgencia al Fondo Monetario Internacional (FMI).

“La turbulencia cambiaria la consideramos superada, pero es importante reconocer el momento de nerviosismo. Hubo miedo y angustia”, dijo Macri en conferencia de prensa, al reconocer la incertidumbre provocada por la devaluación de 25 por ciento registrada en dos semanas.

Macri aseguró que el contexto actual no tiene nada qué ver con crisis anteriores, y afirmó: “teníamos el equipo para resolverlo y eso sucedió, hoy vivimos un clima distinto, pero también tenemos que hacer un balance, entender que el problema central es reducir el déficit fiscal”.

El mandatario expresó optimismo, a pesar de que la crisis cambiaria redujo la expectativa de crecimiento económico del país de 3.0 a menos del 2.0 por ciento, y aumentó la previsión inflacionaria de 15 a 25 por ciento, además del crecimiento de la deuda por el multimillonario préstamo del FMI.

La imagen del presidente cayó a los niveles más bajos en sus dos años y medio de gestión, pero el presidente  advirtió que no quería especular, al ser cuestionado sobre la repercusión en sus aspiraciones a la reelección en 2019.

A lo largo del encuentro con la prensa, el presidente insistió en la necesidad de que el Estado reduzca el déficit, que deje de gastar más de lo que tiene, porque eso es lo que lleva al endeudamiento.

“Eso nos general una vulnerabilidad, dependemos de que el mundo nos preste dinero para financiarnos, lo que pasó en esta semana es que el mundo nos dijo que la velocidad de reducción de deficit fiscal no es suficiente, tenemos que acelerar”, advirtió.

Sobre el préstamo del FMI, que según encuestas es rechazado por 70 por ciento de los argentinos, Macri aclaró que Argentina nunca dejó de formar parte del organismo.

“El Fondo, del cual nunca nos fuimos, es una herramienta que nos da estabilidad. Si nos ponemos de acuerdo en qué compromiso asumimos para reducir el déficit, significa que le vamos a poder devolver el dinero que le prestamos”, señaló.

También reconoció que el gobierno y el FMI acordarán “en qué número nos sentimos cómodos en la reducción del déficit. Ellos van a hablar de un número, podemos ir al Fondo porque no tenemos nada que ocultar, no nos molesta que vengan a ver cómo está la economía”.

El presidente se negó a precisar las nuevas estimaciones de crecimiento e inflación para este año, pero subrayó que no habrá cambios en el gabinete debido a esta crisis.

DPC