Según ALDA y Autonomy, los dos experimentos arrojaron resultados prometedores: tras reducir las horas laborales a la semana de 40 a 36 o 35 sin recortar el salario, se mantuvo la productividad de los empleados en términos generales
Según ALDA y Autonomy, los dos experimentos arrojaron resultados prometedores: tras reducir las horas laborales a la semana de 40 a 36 o 35 sin recortar el salario, se mantuvo la productividad de los empleados en términos generales