TORONTO. La exvedete y hoy misionera cristiana Olga Breeskin confesó que la reciente muerte de Juan Gabriel le deja un doble dolor: su irreparable pérdida y el hecho de que “se fue sin perdonarme”.

 

En varias ocasiones, en forma privada y pública, Breeskin le pidió perdón al “Divo de Juárez”, pero “la muerte se lo llevó antes de que nos viéramos el 15 de septiembre”.

 

Breeskin fue entrevistada en el marco del Festival Internacional de Cine de Toronto, donde vino a presentar, junto con la directora María José Cuevas, el documental “Bellas de noche”.

 

La historia trata sobre las exvedetes Olga Breeskin, Lyn May, Rossy Mendoza, Wanda Seux y Princesa Yamal, quienes fueron las estrellas de las noches del México de los años 70 y 80.

 

A 10 años del hecho que la distanció del “Divo de Juárez”, la hoy misionera cristiana reconoció que “el más grande error que cometí siendo amiga de Juan Gabriel fue utilizarlo para un espectáculo en Las Vegas”.

 

Precisó que en 2005 quería llevar al cantautor a Las Vegas porque “pensé que me iba a llenar de fama, poder, dinero, buena reputación, todo lo que una mujer ambiciosa necesitaba”.

 

Explicó que el autor de “Amor eterno” le dijo que el show estaba muy mal organizado y no llegó, “lo cual es cierto y le doy la razón, si yo hubiera sido él, tampoco llegaba”, agregó la también violinista, quien radica en Las Vegas desde 1990.

 

El caso llegó a las cortes estadunidenses por incumplimiento de contrato.

 

“Pensé que Juanga iba a ganar el caso, pero ganó el fraudulento del productor y ahí terminó mi relación con éste”, añadió visiblemente triste, la mujer que alcanzó fama hace más de 30 años con su violín y su traje de hawaiano.

 

Breeskin explicó que cuando se convirtió en cristiana en 2007 habían pasado dos años del incidente, “y mi deseo era pedirle perdón a Juan Gabriel, reconocí que nunca debí haberlo asociado con las personas que lo hice”.

 

Breeskin, acompañada de la directora María José Cuevas, indicó que en el medio artístico no es usual reconocer errores.

 

Aclaró que el incidente con el fallecido cantante fue un desacuerdo laboral, no personal, ni familiar, sino que “lo relacioné con gente inapropiada”.

 

Dijo que cuando se enteró de la muerte de Juan Gabriel, el 28 de agosto pasado, estaba orando con unas personas en Honduras y pensó que era una broma.

 

“Están bromeando las redes, porque él (Juan Gabriel) es una persona sana y activa, y lo veré el 15 de septiembre en Las Vegas”, indicó Breeskin, quien manifestó que la muerte del cantautor mexicano la deja “partida en dos”.

 

“Una mujer cristiana debe reconocer sus errores, yo le pedí perdón, pero se fue sin perdonarme. Quería decirle ‘quien te demandó fue el productor, un sinvergüenza’, pero ya no tuve oportunidad de hacer eso, me quedé con la espinita”, apuntó.

 

La exvedete comentó que vio el homenaje a Juan Gabriel en Bellas Artes por televisión, pues “no quise ir porque no sabía si la familia me iba a rechazar públicamente”.

 

“Me quedé con las ganas de abrazarlo muy fuerte y pedirle perdón”, concluyó.