Ante la pelea cancelada el pasado fin de semana de Ángel Fierro y la confirmación del también combate anulado para Lázaro Lorenzana, en ambos casos por presentarse con deshidratación extrema, el Consejo Mundial de Boxeo expresó su preocupación por instruir correctamente a los peleadores a saber dar las marcas de pesaje sin poner sus vidas en riesgo.
Tras lo vivido en el caso de Fierro, que no pudo competir el pasado fin de semana ante Isaac Cruz en Las Vegas, Nevada, Mauricio Sulaimán señaló que en el CMB ya preparan un documento con información verídica sobre cómo preparar a su cuerpo para las exigencias que tiene el boxeo profesional.
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“Ver a boxeadores fallar en el peso es un problema que se ha vuelto regular y la única manera sana de lograrlo es con un trabajo paulatino. El principal problema cuando los peleadores batallan para dar su marca es que terminan entrenando para perder peso y no enfocados en su combate”, detalló el presidente del CMB.
Desde el CMB se criticaron las prácticas irresponsables que muchos entrenadores realizan para que sus pupilos superen la báscula, al sacrificar muchas veces la última semana de entrenamiento, con medidas extremas que ponen en peligro la integridad de los pobres púgiles.
Excepciones
Al respecto, el excampeón mexicano José Luis Castillo contó que, para su pelea en 2005 ante Diego Corrales en EU, un entrenador le sugirió a su equipo de trabajo que le quitaran un litro de sangre previo al pesaje, para no sufrir problemas en la báscula, a lo que sus managers se negaron.
Sulaimán aprovechó el espacio para intentar concientizar a los peleadores de conocer su cuerpo y las limitantes del mismo, al indicar que por ello la evolución del deporte hoy tiene hasta 18 distintas divisiones (reconocidas para el CMB y 17 para los demás organismos), que son la principal manera de dividir a los boxeadores sin poner en riesgo su integridad.