El Gobierno de México consideró hoy “preocupante” el aumento de casos de mexicanos rechazados a su llegada a España, un hecho que “claramente no refleja los excelentes niveles” de cooperación bilateral, y confió en una “pronta solución” de parte de las autoridades de ese país.

 

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) señaló en un comunicado que México ha “observado un preocupante incremento en el número de casos de visitantes mexicanos rechazados, retenidos y posteriormente repatriados” con el argumento de que incumplen los requisitos administrativos establecidos por el Gobierno español.

 

Aunque aclaró que México “es respetuoso de la política migratoria de otros Estados”, la Cancillería indicó que “de manera permanente y por diversos canales se ha expresado a los Ministerios de Asuntos Exteriores y del Interior de España la necesidad de encontrar una solución a este problema”.

 

El Gobierno mexicano ha reiterado a España “que el objetivo de la mayor parte de los visitantes mexicanos es realizar actividades turísticas, académicas, de negocios o reencontrarse con familiares, por lo que estos requisitos no debieran ser aplicables”.

 

Resultado de esas gestiones, las autoridades españolas expresaron que atenderán el “asunto con la urgencia requerida, con objeto de ofrecer una solución viable y evitar retenciones injustificadas” en los aeropuertos” de Madrid y Barcelona.

 

La SRE “da puntual seguimiento a este compromiso”, al tiempo que ha pedido a las compañías aéreas y a las agencias de viajes que informen con oportunidad a los viajeros a España sobre los criterios migratorios para prevenir posibles rechazos.

 

Además, ha difundido dichos requisitos a través de la “Guía del Viajero” que aparece en la página electrónica de la cancillería http://guiadelviajero.sre.gob.mx/, apunta el comunicado.

 

La Secretaría destacó que sus consulados en Madrid y Barcelona seguirán brindado a los mexicanos la asistencia que requieran.

 

Para el Gobierno de México, es una prioridad velar por los intereses de sus ciudadanos en el exterior y asegurar que se respeten sus derechos, “sin prejuzgar sobre la procedencia de las determinaciones de las autoridades extranjeras”, aseveró.

 

El tema fue abordado en una reunión que mantuvieron en Madrid el pasado 23 de mayo los jefes de la diplomacia de los dos países, la canciller mexicana Patricia Espinosa y el español José Manuel García- Margallo, y acordaron una mayor colaboración de las autoridades policiales y migratorias países para solucionar el problema.

 

“Es impensable que unas relaciones tan estrechas y tan amistosas como las nuestras se vean empañadas por un asunto que, en mi opinión, tiene una solución que será rápida”, aseguró entonces García-Margallo