Las presentaciones “espectaculares”, ante medios de comunicación, de narcotraficantes y cabecillas de bandas criminales detenidos durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) incentivaron la violencia y el crimen en México, afirmó el vocero de la Presidencia de la República Eduardo Sánchez.

 

Además, acusó, en algunos casos daban armas legales a los delincuentes para disminuir sus penas y liberarlos.

 

De acuerdo con un diagnóstico difundido ayer por el funcionario federal, durante la administración panista se hizo común ver en televisión, en vivo, a integrantes de cárteles capturados, para luego ser exhibidos en conferencias de prensa en los hangares de la Policía Federal, PGR o Marina, junto con el decomiso de drogas, dinero y armas de alto poder.

 

En dichas presentaciones, los delincuentes siempre estaban escoltados por agentes federales encapuchados y armados.

 

Después de un análisis del gobierno priista de esta estrategia de comunicación, las conclusiones indican que las presentación daban una imagen a los criminales que los hacían ver como personas relevantes ante la sociedad, pues recibían una enorme propaganda que terminaba en una apología del crimen y la delincuencia.

 

En varios casos, explicó Eduardo Sánchez, los abogados de los detenidos interponían denuncias por abuso a sus derechos humanos por estas exhibiciones ante la prensa, lo que provocó que sus clientes vieran reducidas sus penas en prisión e, incluso, fueran liberados.

 

Aunque las presentaciones eran de grandes y los más buscados capos de la droga o personas claves en organizaciones criminales, como Édgar Valdez Villareal (agosto de 2010), para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se trató de una práctica inadmisible, comparada únicamente con las de regímenes absolutistas.

 

Cambio radical

 

 

Durante una mesa de diálogo con expertos, con motivo de la Semana de la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, organizada por la Secretaría de Gobernación, el vocero de la Presidencia reveló solo una parte de este diagnóstico que se elaboró a petición del Ejecutivo federal.

 

A través de grupos de enfoque, a los ciudadanos se les mostró imágenes de las presentaciones de criminales. Algunos habitantes jóvenes de zonas marginadas hacían referencia que los detenidos eran personas exitosas, con gran poder y que infundían miedo. Las personas de clase media respondieron que los delincuentes hacen “lo que se les da la gana”.

 

Por tanto, según Eduardo Sánchez, esa manera “espectacular” de presentar a los delincuentes no servía de nada a la ciudadanía, por lo que decidieron cambiar radicalmente la estrategia de comunicación.

 

Ahora, en la actual administración, para evitar propaganda a los cárteles del narco se evitan las presentaciones en vivo, las autoridades dejan de llamar a los delincuentes por sus sobrenombres y se refieren a ellos con nombres y apellidos.

 

El funcionario dijo que en muchas de las ocasiones se evita dar el nombre de las bandas del crimen organizado y únicamente se muestran imágenes del rostro de los detenidos para que la ciudadanía pueda reconocerlos y denunciarlos.

 

“Esa manera espectacular de presentar a los delincuentes como si se tratara de personajes relevantes de la sociedad, de ninguna manera ayudaba a la ciudadanía. Hoy el Gobierno de la República no hace este tipo de presentaciones”

Eduardo Sánchez

Vocero de Seguridad