Tras confirmase el abatimiento de Pablo Jaimes Castrejón alias “La Marrana”, identificado como uno de los principales operadores de la Familia Michoacana en la zona de Tierra Caliente, al sur del Estado de México, y un de sus jefes de plaza y otro escolta, autoridades mexiquenses no descartan que pudiera registrarse alguna reacción violenta, ante lo cual “estarán atentos”.
“Estamos muy coordinados con la autoridad federal, tanto con la Marina como con la Secretaría, con el Ejército, y la Policía Federal. Estamos atentos, no podría afirmar que habrá una reacción, pero tampoco se puede descartar, por eso estamos atentos”, afirmó ayer en conferencia el Procurador del Estado, Miguel Ángel Contreras Nieto.
Aunque las autoridades consultadas no quisieron precisar el número del reforzamiento de las Fuerzas de Seguridad por cuestiones de seguridad. La zona que principalmente será resguardada es la conocida como Tierra Caliente, la cual está conformada en el Edomex por los municipios de: Amatepec, Tlatlaya, Tejupilco, Luvianos, Sultepec, donde se registra mayor presencia de la célula que lideraba “La Marrana”.
Confirman identidad
Su esposa, una sobrina, y la madre de Jaimes Castrejón fueron a identificar su cuerpo al anfiteatro local del municipio de Tejupilco a donde fueron trasladados los cadáveres; no obstante, para evitar caer en alguna inconsistencia, la Procuraduría también cotejo el ADN de Jaimes Castrejón con el de su hermano, Nazario Jaimes Castrejón, “El Puma”, detenido por marinos y policías estatales en dicho municipio, en febrero pasado.
De la misma forma, familiares de los otros dos de los cuatros acompañantes de Jaimes Castrejón, quienes también cayeron abatidos acudieron a reconocerlos. Se trata de José de Jesús Espinosa Trevilla, identificado como uno de los escoltas cercanos a “La Marrana”, oriundo de Michoacán; y Gabriel Hernández Benítez alias El Negro, identificado como su jefe de plaza de La Familia en Tejupilco,. El cuarto sujeto, aún no identificado pudo darse a la fuga durante la refriega.
Cayó de suerte…o mala suerte
Eran las 11:15 de la mañana del sábado pasado, de acuerdo a los informes oficiales, Pablo Jaimes montaba una multa, mientras que su escolta, el jefe de plaza, y el otro sujeto iban a pie; todos vestían ropa de camuflaje, iban sobre una vereda de terracería de la comunidad de Ojo de Agua, del municipio del Luvianos. Los cuatro iban “equipados” con armamento de alto calibre.
“Por suerte, o mas bien mala suerte de ellos, una patrulla de policías militares de la Base de Operaciones Mixta (BOM) del municipio paso cerca de allí y fue así cómo los sorprendieron.
“Su reacción (de los sujetos armados) fue abrir fuego contra los militares, y en la balacera, tenemos el dato de que uno de ellos se dio a la fuga”, aseveraron fuentes de la PGJEM.
De acuerdo al parte militar, la fortuita refriega duró alrededor de 10 minutos. En el lugar, quedaron los cuerpos de Pablo Jaimes, Jesús Espinosa, y Gabriel Hernández.
Tras la balacera, a los sujetos abatidos se les encontraron tres pistolas tipo escuadra, calibre .38 súper; un rifle de asalto, calibre 7.62 x 39; una escopeta con portafusil con 6 cartuchos útiles, un rifle de asalto AR-15 calibre .223 con lanzagranadas, 30 cargadores y 984 cartuchos útiles de diversos calibres, además de una granada de fragmentación.