Leyver Ojeda
Foto: Especial Para Leyver, sus seres queridos le otorgan la fortaleza y le ha ayudado a superar barreras y seguir con sus objetivos como atleta  

El calor sofocante y la humedad que minó a decenas de marchistas en Sapporo durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, es el más fresco recuerdo de la prueba de los 50 kilómetros, misma que ya no existe, pero que queda en activo uno de sus mejores exponentes en la marcha mexicana: Leyver Ojeda, quien en entrevista para 24 Horas, compartió algunos recuerdos que lo colocaron como el mejor marchista mexicano al momento.

Apenas vimos hace unas semanas la participación de los atletas de todo el mundo en los Juegos Olímpicos, algo que para ellos, ya quedó a tres, pues han iniciado la preparación para llegar a París 2024.

“Iniciamos la temporada 21-22 para enfrentar las competencias que servirán como clasificatorias para París. Ahora que solo son tres años para los siguientes Juegos, para nosotros ya comenzó el nuevo ciclo de preparación”, dijo Leyver.

Con tanta premura, el veracruzano sabe que no podía planear muchos días sin entrenar, puesto que sabe que en breve se jugará las oportunidades para ir a París 2024.

“Iniciamos el 1 de septiembre. Solo fueron tres semanas de descanso que tuvimos y de inmediato ya preparamos el nuevo ciclo. La siguiente prueba importante será la Copa Mundial por equipos, tenemos que hacer una preparación especial de 4 meses y es muy diferente para todos”, acotó Ojeda.

El camino tendrá algunas ajustes, como la prueba de los 50 km, la cual no existe más y en su lugar estará la de 35, la cual, Leyver mencionó que se siente bien para afrontarla y competir
“En los 50 kilómetros, la parte más difícil venía entre el km 38 y el km 44. Es en ese espacio donde el cuerpo empieza a padecer el desgaste. Ahora que terminaron los 50 kilómetros y pasa a ser 35, será después del km 20 vamos a iniciar la verdadera prueba”, dijo Ojeda.

Sobre qué ve, analiza o reflexiona durante el recorrido de los metros que parecen eternos, Leyver es puntual en lo que presta atención.

“Estoy pendiente en la mesa de abastecimiento. Me enfoco en la prueba. Cómo va y cómo van mis rivales”.

Acerca del momento más duro en su carrera deportiva, el jarocho asume la responsabilidad que tuvo para poner en riesgo su integridad.

“En 2012, mis primeros Juegos Olímpicos, estaba con una lesión en la pelvis. Pero la ilusión me llevó a prepararme sin tomar en cuenta el daño que le hacía a mi cuerpo”, indicó y recordó: “en 2013 quería retirarme. Me iban a operar, pero con el apoyo que recibí pude salir. No competí todo ese año. En 2014, gané el clasificatorio y empezó mi ascenso”.

París representará su última cita con el olimpismo, al menos como atleta. Será el puente de los veteranos que se despiden con los nuevos talentos que ya han brillado como “Alegna González”, aunque asegura que “vienen jóvenes muy fuertes en la marcha”. Este panorama lo hace Ojeda con la idea de que “la marcha mexicana regresa a ser lo que era antes, en donde en cualquier competencia en el mundo, estaba asegurada una medalla cuando participaba un mexicano”.

Para Leyver, sus seres queridos le otorgan la fortaleza y le ha ayudado a superar barreras y seguir con sus objetivos como atleta.

“El motor de todo esto es la familia. En cada competencia que me paro voy a luchar. Nunca he abandonado una prueba, de esa manera le muestro a mis hijas que su papá no se rinde”, añadió.

Ante la idea de mantenerse en el deporte de alto rendimiento en otra faceta, Leyver lo ve claro.

“La intención es esa (ser entrenador). Cuando termine mi carrera consideraré ejercer el papel de entrenador. Algo que resulta positivo es que en el Ejército Mexicano me siguen apoyando y cuando ya el cuerpo no responda, ahí tenemos un lugar donde laborar. Me han apoyado en todo. Mi familia vive bien, yo salgo a competir y no me preocupo”, señaló.

La obsesión por una medalla olímpica no existe para Leyver, pues el éxito para él se traduce en otras cosas que superó.

“Todos trabajamos por una medalla. A uno les llega a otros no. Uno debe quedar satisfecho de lo que hizo. Uno llegó hasta donde pudo. Uno empezó con la mente de unos Juegos Olímpicos y ya llevo tres”, sentenció.

FRASES
“Nunca he abandonado una prueba, de esa manera le muestro a mis hijas que su papá no se rinde”: Leyver Ojeda

“Estamos a un año para buscar la marca para París”: Leyver Ojeda

LA VISITA QUE LO MOVIÓ

Leyver Ojeda recordó que durante la grabación de un promocional en Coatzacoalcos, Veracruz, de donde es originario, acudió Bernardo Segura y otras figuras de la marcha, mismas que plantaron en él la inquietud. “Ellos me motivaron a practicar este deporte. Cuando decidí a dedicarme de manera profesional fue en 2007”, dijo Leyver.

LEG