El Gobierno de Guerrero mantendrá instalados los módulos de orientación y filtros sanitarios en 66 accesos a las playas de Acapulco y 17 en Zihuatanejo para garantizar el respeto de los visitantes a los protocolos sanitarios y de seguridad establecidos luego de la reapertura económica.

Al colocarse la entidad en semáforo naranja, las autoridades guerrerense enfatizaron que el objetivo es evitar la propagación de contagios de Covid-19 y que no se vuelvan a cerrar las actividades turísticas.

Parte de la información que se ofrece a los visitantes es que las playas están abiertas al público desde las 7:00 horas hasta las 19:00 horas, y sólo se permite correr, nadar, caminar, sin consumir alimentos en grupos con máximo de tres personas a fin de evitar el abarrotamiento de los balnearios de Acapulco y Zihuatanejo.

En los módulos de orientación se colocó personal que verifica que, tanto representantes del sector turístico como bañistas, cumplan con los protocolos de sanidad, utilicen cubrebocas, gel antibanterial y practiquen el distanciamiento social.

Las autoridades estatales acordaron prohibir el consumo de alimentos y bebidas alcohólicas, así como el servicio de caballos y el ingreso de vehículos automotrices a la zona de playas con el propósito de que los contagios por Covid-19 no incrementen y se regrese al cierre de playas y actividades económicas no esenciales.

El Gobierno estatal permitió la apertura de playas el pasado 2 de julio, luego de tener la confirmación del Gobierno federal de que dejaría la alerta máxima en el semáforo de riesgo epidemiológico.
Entonces se acordó, junto con los Gobiernos municipales desplegar un operativo con módulos o filtros instalados en los puntos de acceso a las playas.

El gobernador Héctor Astudillo detalló entonces que 26 dependencias estatales y municipales serán las responsables de todos los filtros instalados.

Gobierno de Guerrero

LEG