Foto: Reuters En su semana consecutiva número 35, el movimiento de los "chalecos amarillos" protestó contra las políticas del presidente Emmanuel Macron  

París.- En su semana consecutiva número 35, el movimiento de los “chalecos amarillos” protestó hoy en esta capital y otras ciudades francesas contra las políticas del presidente Emmanuel Macron, y advirtió que el domingo también se manifestará en el marco del Día Nacional de Francia.

 

En París, cientos de personas salieron a manifestarse por diversas reivindicaciones sociales, a las que sumaron las protestas contra el ministro de Ecología y ex presidente de la Asamblea Nacional, François de Rugy, protagonista de un escándalo por su elevado nivel de vida con cargo al erario público.

 

“Langostas en todas partes, justicia en ninguna parte” o “De Rugy en prisión” eran algunas de las consignas que se podían leer en las pancartas que portaban los “chalecos amarillos”, indicó el semanario francés L’Express.

 

Durante la marcha en la capital francesa se registraron algunos incidentes y la policía lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes, quienes exigen al gobierno que tome medidas para mejorar las condiciones en materia laboral, las pensiones, la educación y la atención sanitaria.

 

En la ciudad de Burdeos, considerado por mucho tiempo un bastión del movimiento, unas 250 personas salieron a las calles con pancartas con frases como “¡Queremos langosta! O “Rugy, Rugy paga tus impuestos”.

 

En Estrasburgo, los “chalecos amarillos” convocaron a sus vecinos alemanes para reunirse en el puente de Europa, que conecta a los dos países, donde unas 100 personas gritaban consignas como “¡Renuncia de Merkel Macron!”.

 

Otras ciudades de Francia donde se llevaron a cabo protestas de los “chalecos amarillos” fueron Toulouse, capital del departamento de Haute-Garonne, y en la comuna de Carcassonne, capital del departamento del Aude.

 

El movimiento de los “chalecos amarillos” surgió el 17 de noviembre de 2018, cuando casi 300 mil personas salieron a las calles para rechazar el aumento de los precios de los combustibles, lo que desembocó en otras exigencias como acabar con la desigualdad salarial y la renuncia del presidente Macron.

 

Sin embargo, el número de participantes en las protestas disminuye cada semana, lo que ha llevado a dirigentes de los “chalecos amarillos” a realizar reuniones para definir una hoja de ruta y revitalizar el movimiento.

 

Mientras el movimiento de los “chalecos amarillos” parece ir a la baja, en Francia ha surgido otro denominado los “chalecos negros”, el cual está integrado por migrantes indocumentados que buscan regularizar su situación.

 

La víspera, cientos de migrantes procedentes de países de África occidental tomaron el mausoleo de París para demandar al gobierno francés que les permita permanecer en el país y regulizarizar su situación migratoria.

 

 

fahl