Foto:AFP|Así será el servicio de internet gratuito que brindará el gobierno y Elon Musk
 

En los últimos días, el Reino Unido se ha visto sacudido por violentos disturbios, en gran medida impulsados por desinformación y sentimientos antiinmigrantes. El caos se desató tras el trágico apuñalamiento de tres jóvenes en una clase de baile con temática de Taylor Swift en Southport. En las redes sociales circularon afirmaciones falsas que afirmaban que el atacante era un solicitante de asilo musulmán. En realidad, Axel Rudakubana es un adolescente nacido en la ciudad británica de Cardiff sin afiliaciones religiosas conocidas.

 

En medio del caos, Elon Musk, el multimillonario propietario de X (antes Twitter), se ha encontrado en el centro de una tormenta política. Utilizando su cuenta en X, Musk advirtió a sus 193 millones de seguidores que “la guerra civil es inevitable” en el Reino Unido, una declaración que ha suscitado duras críticas de los funcionarios británicos.

 

El primer ministro Keir Starmer, cuyo gobierno se ha esforzado por mantener el orden y la calma, reprendió rápidamente los comentarios de Musk. Starmer enfatizó que los disturbios, que han tenido como objetivo mezquitas y hoteles que albergan a solicitantes de asilo, representan “violencia de extrema derecha” y prometió que los perpetradores enfrentarían severas sanciones.

 

La ministra de Justicia, Heidi Alexander, también condenó los comentarios de Musk, calificándolos de “totalmente injustificables“. Además, hizo hincapié en la responsabilidad de las plataformas de redes para frenar la propagación de desinformación y contenido incendiario.

 

Musk, sin embargo, ha redoblado su postura. Criticó al gobierno británico por una actuación policial supuestamente sesgada y comparó su enfoque para regular las redes con el control mediático y de opinión en la extinta Unión Soviética. En una publicación, utilizó el hashtag #TwoTierKeir (#KeirDosNiveles) para acusar a Starmer de trato desigual a diferentes comunidades.

 

El papel de las redes en la incitación a esta violencia ha sido objeto de un intenso escrutinio. La Ley de Seguridad en Línea, aprobada el año pasado, tiene como objetivo responsabilizar a las plataformas por el contenido ilegal y falso, pero su implementación total aún está pendiente.

 

Mientras tanto, los funcionarios del gobierno siguen colaborando con las empresas de redes para mitigar la propagación de la desinformación. El secretario de Tecnología del Reino Unido, Peter Kyle, ha mantenido reuniones con representantes de X, Meta, Google y TikTok para enfatizar sus responsabilidades.