Una subasta de obras de arte del siglo XX de la colección del grupo automovilístico Renault, en París, provoca polémica entre artistas y herederos.
Christie’s subasta 33 obras de artistas como Victor Vasarely, Jean Dubuffet, Robert Rauschenberg, Sam Francis, Niki de Saint-Phalle, Jean Tinguely, Jean Fautrier, Tapiès, Pierre Alechinsky, Miró, Calder, Jesús Rafael Soto o Julio Le Parc, así como dibujos de Henri Michaux.
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La estimación global se sitúa entre “4.5 millones y 6.5 millones de euros” (entre 5 y 7.1 millones de dólares), precisó Paul Nyzam, jefe del departamento de arte de posguerra y contemporáneo de Christie’s, responsable de esta venta.
“Es una traición al espíritu de esta colección (compuesta por 550 piezas), claramente destinada al personal de la empresa y al gran público a través de exposiciones, y a los artistas que solo aceptaron colaborar con Renault porque no debía ser dispersada o revendida”, denunció Delphine Renard, hija del experto Claude-Louis Renard.
Claude Renard fue el responsable en el grupo Renault de crear esta primera colección de mecenazgo industrial en Francia en los años 1960.
“En esa época, los contratos con los artistas estipulaban que sus obras no debían ser objeto de ninguna operación publicitaria o comercial”, subraya Renard, que pidió a la ministra de Cultura, Rachida Dati, que impida la venta.
En una reciente tribuna publicada en el periódico Le Monde, una quincena de artistas y representantes de varias herencias, incluidas las de Niki de Saint-Phalle y Jean Tinguely, se opusieron “categóricamente” a la “dispersión de una parte importante de esta colección”.
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“Solo un fragmento se pondrá a la venta, es decir, el 10 por ciento de la colección que comprende 350 obras, incluidas una serie de estudios de Vasarely dedicados al famoso rombo de la marca, así como un fondo fotográfico de 200 piezas, resguardadas en un almacén y que no han sido vistos por el gran público desde hace unos treinta años”, explicó el representante del grupo automovilístico.
Renault aseguró que creará un fondo para conservar y exponer el resto de obras, así como para apoyar el arte urbano actual.
La marca se inspiró en las fundaciones filantrópicas de grandes magnates y empresas estadounidenses para impulsar su obra de mecenazgo.
EAM